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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2017.- A un mes del terremoto del 19 de septiembre, vecinos de las colonias Portales y Santa Cruz Atoyac, cuyos edificios sufrieron daños, hacen guardia afuera de ellos, en espera de apoyos o de dictámenes oficiales y también de la atención de autoridades.
Una de ellas es la doctora Alexandra Espinosa Rabanal, quien vivía en el departamento 204 del número 224 de la calle Emperadores, en Portales, pero ante el debilitamiento del edificio, que ahora luce apuntalado con polines, debió dejarlo e irse a vivir con familiares o amigos, como hacen otros vecinos.
Entrevistada al concluir su guardia de cinco horas, en una carpa instalada frente al edificio y sujeta con garrafones de agua, se queja de que el gobierno no les dará apoyo para reforzar el edificio, porque son considerados clase media.
Arremete contra el delegado de Benito Juárez, el panista Christian Von Roerich y crítica la falta de apoyos; incluso asegura que los polines los compraron los vecinos, y ahora que ya tienen un dictamen que les afirma que el edificio puede ser habitable, falta hacer un estudio estructural que costará 100 mil pesos y el reforzamiento 600 mil por cada uno de los 16 departamentos, distribuidos en dos torres.
Explica la necesidad de las guardias en las que se turnan los vecinos, debido a que han hecho mudanzas hormigas; también se vieron obligados a contratar a un velador, luego de un intento nocturno de ingreso de un desconocido al edificio, el cual luce roto en algunas zonas, con polines que impiden el paso en lo que era el estacionamiento, en la planta baja, y afuera con algunos costales de escombros.
La doctora Espinosa Rabanal dice que ellos por lo menos pueden sacar sus cosas, porque quienes habitaban las tres torres de Tokio 517, entre ellos su mamá y su hermano, no lo pueden hacer, ante la dimensión de los daños que causaron también la colocación de polines para apuntalar la torre que da a la calle, pero por la calle de atrás, Sevilla, se observa la inclinación de otra torre del mismo predio.
En la calle de Azores en el número 609, prácticamente a la vuelta de Emperadores, los vecinos también pusieron una casa de campaña para vigilar el edificio dañado y acordonado, y en la esquina de Zapata colgaron una manta para dar a conocer su postura.
“32 familias en la calle, más de 100 damnificados, adultos mayores con ingresos mínimos, nuestro hogar a punto de derrumbarse. Exigimos el apoyo de más autoridades gubernamentales para recuperar nuestras vidas y la reconstrucción integral de nuestro patrimonio. ¡NO CRÉDITOS!”, se lee en un fondo rojo, para mayor visibilidad.
A un par de cuadras hay una manta similar colocada por vecinos de Zapata 252, en Santa Cruz Atoyac. Ahí las torres se agrietaron a causa del 19S y 116 familias debieron abandonar sus hogares. También fueron testigos del rescate del edificio de Petén y Zapata, desplomado ese triste día.
Tal vez por ello una de las mujeres que está de guardia –y que dan la información a cuentagotas, por la desconfianza justificada, pues dicen que les piden datos pero nada más no les resuelven– es comprensiva y entiende que los dictámenes fueron primero para hospitales, escuelas, recintos culturales, pero a un mes, ya les toca a ellos.
Otras mujeres dicen que el dictamen ya está listo y se trata de buenas noticias, pero a medias: el edificio será habitable, el problema es que deberá ser reforzado, y eso tardará meses y costará miles de pesos.
El dictamen oficial se los dará a conocer el sábado en una reunión, en tanto, como sus vecinos de Emperadores o Azores hacen guardias y también malabares para que los tres mil pesos sirvan para algo de la renta, ya que con eso no alcanza ni para un cuarto amueblado, dice otra.
Tiene conocimiento de causa, ya que la Portales y Santa Cruz Atoyac –ahora llenas de edificios nuevos– desde hace unos años han aumentado el precio de sus rentas, que van de los cinco mil pesos en edificios viejos, en adelante.
“El sábado nos informan si nos dan luz verde para las reparaciones; sí nos falta dinero para el reforzamiento”, agrega una de ellas.
En tanto les informan, ellas mantienen sus guardias de dos horas, con el apoyo de víveres de vecinos así como de parte de la iglesia de Santa Cruz Atoyac.
Otra mujer a pregunta expresa explica que este 19 de octubre se hizo un minuto de silencio por los que perdieron la vida en Petén y Zapata, y preparan una ofrenda en su honor para el Día de Muertos.