Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre de 2018.- Considerado como una de los deportes extremos más famosos del mundo, el skate fue y en algunos casos continúa siendo visto como una práctica de vándalos y rebeldía en el país, pese a contar con un gran número de exponentes a nivel mundial.
La fama del skate creció en México en los años 80, aunque se menciona que este comenzó a practicarse a partir de 1975, poco tiempo después de la represión a jóvenes estudiantes.
El skate desde sus inicios en Estados Unidos fue creado como un deporte, una manera de distracción y esparcimiento de los jóvenes, comenzó a crearse de mala fama debido a que se practicaba en calles de barrios de clase media y baja, provocando el enojo de vecinos que llamaban a las patrullas para retirar a.los jóvenes que provocaban ruido con el girar de las ruedas.
Las constantes llamadas y persecuciones policiacas, obligaron a quienes practicaban este deporte a esconderse e incluso patinar a altas horas de la noche para evitar algún altercado.
Sin embargo esto no disminuyó las ganas de practicar el deporte y a esto se sumó la fama de skaters como Tony Hawk, haciendo que más personas se interesaran más en ello, llevando al comercio de las patineta a crecer teniendo ganancias importantes.
Tal fiebre acrecentó con los diversos videojuegos, shows en vivo y diferentes competiciones en los skates parks de la colonia Balbuena y de Cabeza de Juárez.
Tras gozar de buenos años el negocio disminuyó, debido al aumento del dólar aumentando los precios de tablas y accesorios, provocando que gran sector de los practicantes y reduciendo el mercado.
Posterior que pasó la crisis económica, el negocio recuperó fuerza y agregado a esto marcas y skaters comenzaron a patrocinar torneos y a reclutar jóvenes para competir a nivel internacional, creando un resurgimiento del deporte extremo.
En la actualidad skaters de experiencias y que fungen como patrocinadores de marcas tienen escuelas donde reclutan a lo mejor del talento, pero sobre todo borrando la mala imagen que tenía el deporte años atrás.
Aunado a esto las familias se incluyen en el desarrollo de los deportistas o económicamente, pero sobre todo moralmente.
A esto se unió el Instituto de la Juventud ayudando a crear más espacios para practicar el deporte, siendo tres de ellos los que cuentan con licencia para albergar torneos incitando a que más personas practiquen este deporte que en la próximas olimpiadas de Tokio 2020 serán considerados como juego oficial.