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Pospone INE presentación de informe sobre candidaturas a elección del PJ
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de mayo de 2017.- Los resultados electorales de 2018 serán determinantes para atemperar o agravar el “encabronamiento social” que persiste en México.
En varias entidades del país existen visos de hartazgo, los cuales estallan bajo ciertas condiciones, como sucedió a inicios del 2017 con el gasolinazo, asevera el periodista Julio Hernández, autor de la columna Astillero que se publica en La Jornada.
En entrevista con Quadratín, el tercer periodista mexicano más influyente en Twitter en 2015 según Forbes, advierte que Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tamaulipas, Estado de México, Sonora, Coahuila, Baja California y la capital del país son algunas de las entidades que han tenido episodios de hartazgo social propiciadas por la inseguridad, la corrupción, las precarias condiciones económicas y un por un sistema “agotado” de partidos y de Gobierno.
“Eso nos lleva a que las protestas sociales suelen ser muy violentas, pero no tienen continuidad. El punto es que los partidos políticos y las organizaciones están muy permeadas por la ganancia económica, los privilegios y los cargos plurinominales. Es una elite que lucha por mantenerse en el poder y que no permiten que haya pasos más adelante”, refiere Hernández como una de las premisas de su más reciente libro Encabronados, una crónica del hartazgo mexicano.
En todo el país permea una falta de opciones adecuadas que permitan que la gente se emocione con la posibilidad de un cambio. El sistema político mexicano se encuentra en un punto de colapso, y no da más de sí porque no representa al pueblo, carece de confiabilidad y credibilidad. En general el sistema electoral lo que más genera son causas para alimentar este encabronamiento social, recalca.
– ¿Los partidos políticos y las organizaciones están administrando este encabronamiento social?
– Por mucho, es verdaderamente trágico el funcionamiento del sistema partidista. La corrupción está extendida en todos los institutos políticos. En el PRD, en la Ciudad de México por más cambios y discursos que presenta la corrupción sigue institucionalizada.
En donde el PAN ha gobernado lo ha hecho mal, un ejemplo es la corrupción de las administraciones Vicente Fox, Felipe Calderón y Guillermo Padrés, y ya ni hablar de los gobiernos priistas donde está sentada la descomposición. Y en los lugares donde Morena ha tenido representación ha tenido deficiencias.
Hay diputados locales que votan contra el interés del pueblo, los que traicionan.
Ante el evidente despilfarro de dinero, me pregunto ¿A dónde ha llevado el voto todos estos años.? ¿En dónde se ha configurado un cambio importante que haya sido motivado por un partido o un candidato que haya motivado grandes cosas en México? No lo veo.
-¿A los partidos les asusta el voto de castigo?
-Ya ni siquiera eso, lo que realmente les importa es haber robado lo suficiente y haber realizado los compromisos oscuros suficientes para tener dinero en la siguiente elección. Buscan tener dinero para llenar de anuncios, publicidad, despensas y ejércitos electorales para comprar el voto, y con eso salir adelante, ese es el ejemplo que dejaron los casos Monex y Soriana.
La sociedad encabronada y sin ganas de reflexionar
Hernández, Astillero anticipa el triunfo en las urnas en 2018 de Andrés Manuel López Obrador.
El periodista argumenta que la sociedad “está tan encabronada y sin deseo de reflexionar demasiado, simplemente lo que quieren es partirle la jefa a los políticos y partidos tradicionales” y la única opción antisistema que perciben es la que lidera el presidente de Morena.
-¿Él sería el beneficiario directo del enojo social?
-Sí, López Obrador sería el beneficiario de este encabronamiento nacional, porque mucha gente lo que quiere es una venganza en las urnas, mentarle la madre al PRI y al PAN así como a los candidatos tradicionales, mentárselas votando por el tabasqueño.
Y en ese sentido, López Obrador goza de un blindaje, porque la gente piensa que aunque tenga errores y problemas, no es peor que los otros hijos de la guayaba. Con todos sus defectos, con una vocación caudillista, con Morena como un partido vertical sin autocritica con muchos dedazos en candidaturas, López Obrador sigue siendo el personaje que más atrae a ese segmento de los encabronados.
-Me considero un hombre de izquierda, así me defino, y desde luego me gustaría que hubiera una izquierda fuerte, comprometida y no solo sometida a los procesos electorales.
Pero aunque ganara la derecha, pero que fuera un derecha doctrinal, ilustrada o un priismo reformado y depurado, lo que la gente decida sería bueno, lo importante es que el espíritu de los mexicanos vuelva a florecer cuando sepa y sienta que está siendo representado en mejores instancias de gobierno.
Yo quisiera que ganara la izquierda, dentro de esta creo que el espectro menos dañando es el de Morena, pero sostengo que lo importante no es cuál partido va ganar, sino cómo se gane, si se hace por medio de un fraude electoral y con compromisos oscuros nefastos o si se puede hacer renacer el espíritu cívico de los mexicanos , con una elección que todo mundo reconozca.