Dejan hielera con desmembrado en Culiacán
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril (Quadratín México).- Al considerar que las causas de sus manifestaciones son justas, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) declaró que los hechos vandálicos registrados ayer en Chilpancingo fueron una reacción de coraje.
El vocero de la coordinadora, Minervino Morán, aclaró que la destrucción de las instalaciones de sedes partidistas fue un “acto radical” y parte de una estrategia del movimiento popular, al que pertenece la CETEG, para defender la soberanía del estado ante las imposiciones del gobierno federal.
“Las acciones radicales de este movimiento fueron una respuesta ante la aprobación de la reforma educativa en el Congreso local, ya que hicieron caso omiso a algunos puntos de nuestras propuestas”, indicó.
Estas expresiones del magisterio, enfatizó, junto al Movimiento Popular Guerrerense, son medidas por la forma de gobernar autoritaria y las imposiciones del gobierno federal, pues “nos sentimos agresdidos”.
“Los destrozos de las sedes de los partidos se deben a que en Guerrero no hay apertura democrática ni división de poderes”, avaló el vocero.
Exigió que desaparezcan las órdenes de aprehensión en contra de sus dirigentes, “ya que esto detonará una mayor confrontación”.
“Si se guían por esta vía de represión, yo creo que se van a complicar las cosas. El Gobierno debía darle una solución al problema educativo en Guerrero más que aplicar estas medidas represivas”, expresó.
Dijo estar en su derecho de manifestarse por lo que continuarán sus protestas contra la Reforma Educativa.
Se resalta que maestros disidentes de esta entidad destrozaron las intalaciones de las sedes de los partidos políticos.
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