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LA INJERTADA, MICH., 11 de septiembre (Quadratín México).- Santiago Ocampo de La Paz, de 7 años de edad, quien cursa el segundo año de primaria es el único niño de la Nueva Jerusalén que al filo de las 8:15 horas de este martes llegó a la escuela José María Morelos, ubicada en La Injertada, con la intención de asistir a clases.
Los seis maestros que impartirán clases en las aulas provisionales instaladas en esa comunidad, acompañados por su director, se encontraban reunidos en una de las aulas, hasta donde llegó el pequeño preguntando dónde serían las clases y de inmediato fue abordado por su profesor, quien comenzó a dialogar con él.
Santiago Ocampo utilizó una vereda para cruzar por la barranca que separa la Nueva Jerusalén de La Injertada con el fin de llegar a clases, cosa que otros estudiantes no hicieron y prefirieron esperar en su comunidad debido a que el arroyo que separa ambas poblaciones registra lo que denominan una crecida a causa del aguacero que se registró en esta parte del municipio de Turicato durante la madrugada de este martes.
Mientras tanto, en las dos aulas originales que componen la escuela José María Morelos, desde las 08:00 horas las clases con los niños vecinos de este lugar se realizan con normalidad.
En tanto, en el extenso patio de la escuela continúan las maniobras de trabajadores de la empresa constructora que instaló las aulas provisionales, en este caso construyendo la zona de sanitarios y rehabilitando la pequeña plaza cívica de usos múltiples cuyas lozas quedaron fracturadas por el paso de la maquinaria pesada que en días pasados estuvo compactando el suelo para la edificación de las plataformas donde quedaron las aulas provisionales.
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