IMSS implementará módulos de atención para jóvenes y adultos con cáncer
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/04/somnolencia.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 7 de abril (Quadratín México).- La somnolencia es la principal repercusión del horario de verano y puede incidir en bajo rendimiento escolar o laboral, en función de la edad de la persona y eventualmente hacerla más proclive a sufrir accidentes, así lo afirma el experto Daniel Hernández Gordillo dijo que.
El médico neumólogo de la Clínica del Sueño del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco destacó que lo importante es procurar, en la medida de lo posible, conseguir una adaptación más rápida al adelanto de una hora en los relojes.
“Como tenemos un ritmo biológico, el hecho de acostarnos a la hora en que habitualmente lo hacemos el día previo al cambio de horario, y tener que levantarnos una hora antes de lo que acostumbramos, es lo que más impacta”, apuntó.
Aconsejó que sobre todo los niños (máxime que el lunes se retoma la actividad tras el periodo vacacional de Semana Santa y de Pascua), “deben establecer hábitos de sueño, no porque no sea la hora en que habitualmente nos dormimos, vamos a esperar a que nos dé sueño”.
“Aunque no se tenga sueño porque el reloj se adelantó una hora, se debe ir uno a la cama y a lo mejor nos vamos a tardar en dormir, pero de esta forma la adaptación se dará”, indicó.
Agregó que lo mismo sucede al despertar, hay que poner el despertador a la hora en que nos vayamos a levantar y no apagar cada 10 minutos el reloj porque supuestamente nos dormimos un poquito más.
Expresó que el efecto de una hora de desvelo “todos lo hemos vivido, lo que se dificulta para algunas personas es aceptar que esta supuesta hora menos de sueño se prolonga por seis meses, lo básico, es establecer horarios para acostarse y despertar, que incluyan en lo posible el fin de semana”.
Recomendó aprovechar el tiempo de luz, para exponerse a ésta después de las 18:00 horas, “porque esto contribuye a un mejor aprovechamiento de ciertas vitaminas como la D; asimismo se puede utilizar este horario vespertino para la práctica de ejercicio, el cual contribuye también a tener un sueño más reparador”.
Detalló que las repercusiones metabólicas y hormonales que trae consigo un cambio de horario, “a la que son especialmente sensibles personas como los diabéticos en los que las horas para comer, son muy importantes”.
“En ellos igual, hay que adaptar los espacios para comer al nuevo horario y ajustarse a ellos en aras de tener un adecuado control de su enfermedad”, manifestó.
En lo que respecta a las siestas para compensar esa supuesta hora menos de sueño, comentó que no son aconsejables, sobre todo para quienes las hacen por más de 30 minutos, porque esto redundará en un dormir deficiente durante la noche.
“La temperatura e iluminación de la habitación también va a repercutir en la calidad del sueño, mientras se duerme la temperatura corporal disminuye, de ahí que ambientes muy cálidos o muy fríos van a traducirse en despertares frecuentes y en consecuencia en un sueño de mala calidad, que acarreará somnolencia diurna al margen del horario de verano”, concluyó.
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