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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de marzo de 2018.- La forma más eficaz para combatir el consumo del tabaco es incrementar la proporción de los impuestos como porcentaje del precio, puntualizó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados.
Al revelar que las enfermedades atribuibles al consumo del tabaco tienen un impacto negativo en las finanzas públicas estimado en 42 mil millones de pesos (mdp) sostuvo que esta propuesta es compatible con las mejores prácticas internacionales y característico de los países con políticas públicas exitosas en materia de control del tabaco.
Mientras se destinan para su atención 81 mil 132 mdp, solo se recaudan 39 mil 123.6 mdp por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lamentó.
“El gasto ocasionado por enfermedades relacionadas con el tabaquismo no podría ser cubierto con el monto captado por el IEPS a estos productos, pues sólo se recaudan 47 centavos de cada peso gastado en la atención a padecimientos relacionados”, añadió.
Indicó que en México, la industria tabacalera utiliza 5 por ciento de la superficie cultivada, participa con el 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el 0.2 por ciento de la producción manufacturera, además de ocupar al 0.06 por ciento de los empleados de este sector. En contraste, su consumo genera múltiples enfermedades cuyo costo para el gobierno representa el 0.4 por ciento del PIB.
En el documento El Tabaquismo y su efecto en las Finanzas Públicas: 2007-2017, el CEFP puntualizó que a raíz del último incremento en las tasas y las políticas públicas implementadas para evitar su consumo, se redujo temporalmente la venta de estos productos; no obstante, en el mediano plazo se observa que estas medidas perdieron efecto al recuperarse de manera significativa la venta y consumo de cigarros y tabacos labrados.
Mencionó que la evolución de las estadísticas de la industria tabacalera, muestran que el incremento en los precios de los cigarrillos está asociado directamente al aumento de los impuestos, como sucedió durante la reforma de 2010, “pero esto no ha permeado en la demanda o el consumo, así que se debe realizar una serie de cambios que inhiban este comportamiento”.
El CEFP argumentó que sólo el 45.4 por ciento del gasto en salud asociado al tabaquismo tiene una contraparte en los ingresos por IEPS. Por lo anterior, y dados los problemas de salud pública atribuibles a este producto, “es importante revisar si la estructura impositiva vigente es una estrategia suficiente para reducir su consumo y en consecuencia, si con ellas se combaten las implicaciones asociadas al mismo”.
De acuerdo con una investigación del Pan American Journal of Public Health (2016) el tabaquismo representa la primera causa de mortalidad prevenible; según este documento para el periodo 2010-2050, habrá 400 millones de muertes relacionadas con el tabaco en todo el mundo; sin embargo, el 80 por ciento se producirá en países de bajos y medianos ingresos.
Los principales factores que inciden en el mayor número de muertes relacionadas con el tabaco en adultos, son la enfermedad cardiaca coronaria y no coronaria, la EPOC, neumonía e influenza, cáncer de pulmón y otras nueve neoplasias.