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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de marzo de 2017.- Un Cruz Azul en estado zombi, tras fallar un penal y casi irse abajo en el marcador, mostró signos vitales con dos golazos que le dieron aliento en el Clausura 2017.
Este sábado, en el Estadio Azul, parecía otro juego gris para la Máquina, pero dos chispazos le iluminaron el camino ante Jaguares.
Ocho minutos corrían cuando la Máquina, por conducto de Cauteruccio, mandó a guardar el esférico a la portería, tras un disparo de Silva y rebote de Moi, pero en fuera de lugar, que fue bien sancionado por el de negro.
Conforme pasaban los minutos, el duelo se complicaba más para Cruz Azul, los espacios se le cerraban, no creaba opciones claras de gol y Jaguares era peligroso en contraataque: exigió a Corona en un par de ocasiones.
Para el Azul no sería fácil volver a sacudir las redes y al 59, el árbitro marcó penal, tras un centro y una falta de Moi, el cual ejecutó Peñalba y falló: tiro suave, casi al centro y el portero felino no tuvo problema en detenerlo.
Cuatro minutos después, Derley recibió sólo en tres cuartos cancha, entre él y la portería sólo Corona lo podía frenar y lo hizo, milagrosamente, el juego seguía 0-0.
El susto fue tremendo para Cruz Azul, que de inmediato borró el síntoma de tragedia y revivió con dos golazos:
Primero al 65′, Mena controló el esférico en tres cuartos de cancha, apuntó y sacó escopetazo cruzado para el 1-0.
Un minuto después, sin dar respiro a la afición, que aún celebraba, Joao, tras rebotes, recuperó, se coló por derecha y tiro-centró; el balón terminó dormido en las redes para el 2-0: uffffff.
Cruz Azul salió de su infierno, no sin antes sufrir la expulsión, por doble amarilla, de Joao y la próxima semana enfrentará al Diablo, Toluca, de visita.