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CIUDAD DE MEXICO 2 de julio 2020.- El T-MEC, en este nuevo capítulo en la historia económica del sector productivo del país, trae condiciones adversas para México, contrariamente al anterior TLCAN, que sí era un tratado de libre comercio, entre estas naciones, aunque tampoco se obtuvieron los resultados esperados, señaló el secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco (FROC Jalisco) y coordinador del Consejo Nacional Laboral, Antonio Álvarez Esparza.
En un comunicado señaló que “el Tratado de ahora es más un convenio comercial que podría beneficiar de manera más unilateral a las grandes trasnacionales, que han dejado cláusulas abiertas para mantener la ventaja y ajustarlas en el momento que lo consideren”.
A 26 años de aquel Tratado de Libre Comercio (TLCAN) donde México inició con tropiezos que luego, poco a poco, consiguió equilibrar las condiciones para poder ser el proveedor número uno para los Estados Unidos, con productos de ensamble y otros servicios, como la maquila, entre muchos otros.
Al pasar el tiempo, las condiciones políticas de ambos países cambiaron y con ellas, las nuevas imposiciones en las reglas del T-MEC, donde el presidente Donald Trump pueda exigirle a México, ejerciendo mayor presión, con restricciones y aranceles de acuerdo a las salvaguardas que quedaron “abiertas” en el cuerpo del documento T-MEC y que al menos protegen a una docena de actividades privilegiadas por el localismo comercial estadounidense, la industria automotriz y todo lo que conlleva a sus cadenas de suministro, la industria del cemento, la cerámica, los ensambles, productos de acero y aluminio.
«Existe un listado muy concreto y específico de empresas intocables y productos muy específicos, donde México deberá tener mucho cuidado en cumplir con todas las enmiendas contractuales que se hicieron en este caso y que sorprendentemente, de manera sumisa, México aceptó”, lamentó Álvarez Esparza.
«Las repercusiones en un futuro inmediato se verán reflejadas en el ámbito laboral, así lo explica el líder de la FROC en Jalisco, “la tendencia es unificar las leyes, en los Estados Unidos el trabajador gana y de sus ingresos paga todos sus menesteres y necesidades familiares, doctor, vestido, escuela y su seguro, en ese sentido al homologar los salarios con los de Estados Unidos, automáticamente se hará sin considerar el pago del Seguro Social, habrá que ver en los ajustes que vayan dándose en los anexos y los reglamentos del T-MEC, en tanto no se realice esto, las prestaciones como las jubilaciones, infonavit, fondo de ahorro quedarán en riesgo de perderse” advirtió.
Y agregó que la nueva política laboral en el mundo actual, es una política de mercado laboral en donde se vende la fuerza de trabajo, se vende a la persona; lo que en la Ley Federal del Trabajo está prohibido y establece que el trabajo está vinculado con la dignidad del hombre y debe ser respetada por la parte patronal, por el gobierno y por toda la sociedad.
Álvarez Esparza estimó que, como resultado de la contingencia por el Covid 19, en nuestro país al menos 10 millones de mexicanos se sumarán a la pobreza; esto derivado del cierre de muchas empresas, del desempleo generado en tres meses y de la desmotivación propiciada en los posibles inversionistas.
“Tenemos la amenaza ya inminente y diga lo que diga la Coneval de 10 millones de ciudadanos que se incorporarán a la pobreza en estos días, pese a la precariedad con que el gobierno pretende apoyar a dos segmentos de la población como son los jóvenes y las personas adultas mayores, tomando en cuenta que la planta productiva que se encuentra laborando en apenas un 40 por ciento, mientras que otra parte lo hace castigando los salarios de los trabajadores hasta en un 50 por ciento, o simplemente con su salario nominal, sin prestaciones contractuales, lo que les representa desprenderse de hasta un 60 por ciento de sus percepciones reales”.
Son muchos los aspectos peligrosos ocultos en este T-MEC, así lo explica Álvarez Esparza “Hay de por medio un gran rango de hipocresía en este tratado, aparte de la imposición y la ilegitimidad de las cláusulas protectoras de sus intereses; no es Estados Unidos el país que tenga firmados los convenios del cuidado universal de la ecología, no es el que mejor cuida el medio ambiente, no es el que mejor cuida de los trabajadores migrantes, tampoco el que mejor cuida de los trabajadores del campo y sin embargo a nosotros como su socio comercial, si nos impone infinidad de cláusulas”.
El líder sindical difiere de la postura oficial, al señalar que este T-MEC llega en un momento en que las condiciones de nuestro país son adversas, entre tensiones comerciales, muy graves; en un momento en que nuestra economía arrastra más de un año a la baja y donde se ha desincentivado a los inversionistas, “hoy se la piensan mucho en venir e invertir, porque no hay las garantías jurídicas y en un tratado comercial, lo primero que debe buscar es el estado de derecho y no es lo que más podemos presumir”.