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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de mayo de 2019.- El número de personas fumadoras en México, de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, son más de 17 millones, entre los 12 y 65 años, donde se ha visto un incremento en el número de mujeres fumadoras, pues por cada tres hombre hay una, mientras que hace 10 años por cada cuatro había una.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco este 31 de mayo, el presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, doctor Juan Zincer Sierra, consideró que la cifra de muertes ocasionadas por enfermedades relacionadas al tabaquismo puede llegar a más de 150 mil al año solo en México, triplicando la cifra oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya qué hay muertes que en el origen no se considera al tabaquismo como el causante.
“Las cifras oficiales de muertes son esas (53 mil) pero en realidad la cifras reales deben ser mayores. En México cuesta trabajo creer que sean 50 o 60 mil personas que mueren por el tabaquismo, la verdad es que deben de ser más de 100 mil, y uno de los problemas es que la causa de muerte en todas las personas es paro cardiorespiratorio, pero aquí no se incluye el tabaco ni la enfermedad que dio origen a la enfermedad como causa de muerte.
La verdad de las cosas es que esos 53 mil, yo diría que es probablemente el triple, en el mundo se muere una persona cada cuatro segundos y medio a consecuencia del tabaco, y en México, cuando menos una cada nueve minutos con términos conservadores, tal vez sea cada cinco minutos o menos”, sostuvo en conferencia de prensa el pasado 28 de mayo.
En el evento, donde se presentó la XVI Evaluación sobre Políticas Públicas para el Control del Tabaco, Zinser Sierra refirió que el tabaquismo provoca que los órganos de las personas fumadoras, especialmente los pulmones, se vayan deteriorando más rápidamente, por lo que envejecen más rápido, incluso, dijo, una persona cumple años de 16 meses y no de 12.
También se refirió al daño que pueden causar los nuevos dispositivos que tienen, dijo, una tecnología y una nueva presentación que son totalmente diferentes al cigarro convencional y cuyos componentes o sustancias también producen sustancias tóxicas.
Reiteró el riesgo que existe por consumir los llamados vaporizadores, que en realidad son cigarros electrónicos, pues afirmó que sus componentes, entre ellos la nicotina, además de crear adicción en los consumidores, también afectan a la salud.
En ese sentido, destacó también los saborizantes del tabaco o de los componentes de los cigarros electrónicos, que son productos muy tóxicos para el organismo, especialmente el sabor cereza que resulta más dañino a los pulmones que son altamente sensibles a estos saborizantes por las sustancias que contiene y que pueden llegar a ser cancerígenas.
Insistieron en que no se trata de ir contra el mundo en materia de consumo de tabaco, sino de que exista una regulación en materia de prevención y atención del tabaquismo y sus consecuencias.
Así como proteger a los llamados fumadores pasitos, que existan áreas completamente libres del tabaco, que no se venda a menores y en el caso del cigarro electrónico, que no se amplíe su consumo, pues en realidad no ayuda en nada al fumador, al contrario, le ocasiona, incluso, mayores problemas.
En tanto, al coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, la doctora Guadalupe Ponciano, aseguró que se requieren mayores acciones para atender a las personas que buscan dejar de fumar, pues aseguró que la atención a este problema no es considerado en los programas de salud.
“En el área de tratamientos para dejar de fumar, a pesar de importancia de este tema para la salud de las personas, pareciera que el tiempo se detuvo, y junto con el tiempo las acciones que podrían haberse llevado a cabo para diseñar e implementar nuevas políticas públicas en el área de cesación del tabaquismo”, apuntó.
En cuestión de recursos, Ponciano Rodríguez señalo que no existen como tal etiquetados para atender el tabaquismo, sin embargo, explicó que anualmente el sector salud gasta más de 46 mil millones de pesos en atender cuatro enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco:
Sobre la evaluación de las políticas para el control del tabaco, Erick Antonio Ochoa de la organización Salud Justa Mx, afirmó que se evidencio que el sexenio pasado del Presidente Enrique Peña Nieto, no hubo avances sustanciales ni efectivos en el tratamiento de este problema de salud en el que se ha convertido el tabaquismo.
Al respecto, confirmó en que esta situación pueda cambiar enormemente con la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, y con los legisladores en turno.
“El Congreso de la Unión debe resolver en el corto plazo, mejoras para el diseño y la implementación de la Ley General para. El Control del Tabaco, y de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS), ésta última en materia de política fiscal hacia productos de. Tabaco; esta es una prueba de fuego para Andrés Manuel López Obrador”, aseveró.
Reiteraron que no existen recursos económicos etiquetados como tal para atender la prevención y tratamiento del tabaquismo, ni campañas de concientización, sin embargo, destacaron que aunque los recursos económicos son importantes, no son los únicos.
Señalaron que en cuestión de prevención los recursos humanos también juegan un papel importante, con la participación de legisladores, mayor educación, leyes y conceptos, y la sensibilización de la gente para que reconozca el grave problema que es y significa el tabaquismo.
Finalmente, reconocieron que uno de los graves problemas es no saber utilizar bien los recursos y no solo por corrupción, sino por no saberlos emplear en las aéreas realmente necesarias.