Llama Salud a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas
Yamel Viloria Tavera / Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de mayo (Quadratín México).- Las mujeres suelen ser las principales víctimas del tabaquismo el cual provoca envejecimiento prematuro, menopausia anticipada y mayor riesgo de desarrollar cáncer y padecimientos pulmonares, esto debido a su metabolismo señaló Silvia Lorena Cruz Martín del Campo, experta en neurobiología de las adicciones del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Indicó que el organismo femenino procesa más rápidamente las sustancias y las cuatro mil toxinas que contiene cada uno de ellos, por lo que es más propenso a la adicción.
“Si una persona metaboliza rápidamente la nicotina es probable que consuma más cigarrillos, y tenga mayor estimulación cerebral transitoria; eso se traduce en un riesgo de adicción. En general, se ha visto que las mujeres metabolizan en forma más acelerada que los varones, lo cual se incrementa aún más ante la presencia de anticonceptivos orales”, explica
DAÑOS ORGANICOS Y NEURONALES
Estudios internacionales han revelado que el tabaco no sólo provoca daños al organismo, sino también a nivel neuronal por lo que se puede registrar menor capacidad de concentración
Al medirse el N-acetilaspartato (marcador para la función neuronal) y la colina (marcador de la muerte celular) y las concentraciones de creatinina (asociada con el metabolismo energético y el estrés), se encontró que quienes más cigarros habían fumado durante más tiempo, tenían las capacidades más bajas de concentración, lo que indica la importancia del daño neuronal.
Estudios previos detectaron reducciones en la concentración de N-acetilaspartato asociados con desórdenes psicológicos, como trastorno bipolar, esquizofrenia y demencia; además con el abuso de sustancias, especialmente del alcohol. Las tasas bajas en este ácido constituyen en general un indicador de una disfunción de los axones y de las neuronas.
Los investigadores registraron que las concentraciones de colina en la corteza cingulada anterior eran ligeramente más bajas en el caso de los fumadores que en el de los no fumadores. La colina está significativamente implicada en el metabolismo de la membrana celular, esencial para la función cardiaca y cerebral. Tasas reducidas de colina pueden constituir un precursor de la ruptura de las membranas celulares.
Por otra parte, se ha demostrado que el consumo del tabaco facilita la disminución de la masa ósea y aumenta el riesgo de osteoporosis, especialmente entre las mujeres con menopausia.
Al tener acción antiestrogenica, el tabaco tiene impacto no sólo en acelerar la menopausia sino también actuando en la desmineralización de los huesos, conocido como osteoporosis. Las mujeres postmenopaúsicas que fuman en la actualidad, presentan una menor densidad ósea que las no fumadoras, además de un mayor riesgo de fractura de cadera.
De igual forma se comprobó el daño óseo provocado a los huesos por efecto del tabaco, afectando incluso a no fumadores. Estudios científicos apuntan que quienes están expuestos al humo del cigarrillo constantemente presentan una disminución de hasta 8 por ciento de la masa ósea, lo cual incrementa el riesgo de fractura y entorpece el proceso biológico de cicatrización de heridas y consolidación de las quebraduras.
Además, las fumadoras habituales alcanzan la menopausia unos dos años antes que el resto, debido a que el tabaco provoca alteraciones en las hormonas femeninas, especialmente en los estrógenos.
Una teoría que explicaría esta falla ovárica prematura (conocida también como menopausia precoz) es que los compuestos químicos derivados del humo del cigarrillo, llamados hidrocarbonos policíclicos aromáticos, aceleraría la muerte de los ovocitos (óvulos aún no maduros) y provoca cambios hormonales que llevarían a este adelanto de la menopausia.
Otra teoría apunta a que el tabaco provoca alteraciones en los niveles de estrógenos, como si el tabaco disminuyera la disponibilidad de las hormonas impidiendo que realicen sus funciones habituales.
QMX/fm