Suspensión de orden de aprehensión contra Yunes, por amparo: Cuitláhuac
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de mayo de 2020.- En plena transición para retomar la actividades, la Iglesia católica plantea que ante tanto dolor visto en los hospitales y tanta incertidumbre que ha dejado la epidemia del Coronavirus, no podemos ser los mismos de antes.
En su editorial dominical en Desde la fe, la Arquidiócesis de México señaló que con la reactivación de la vida cotidiana tenemos la oportunidad de buscar lo mejor.
«¿Podemos regresar a un ritmo cotidiano haciendo ojos ciegos a lo que nos tiene enfermos? En el mundo seguimos viendo desgarradores actos de racismo, violencia contra las mujeres, decisiones que buscan imponer el pensamiento individual sobre el bien común. Siguen al alza, acciones que degradan el valor de la vida y que lastiman a la humanidad.
Debemos ser claros: no podemos ser los mismos que antes. Nuestro futuro debe estar cifrado en una superación real y objetiva en todos los sentidos, no en ilusiones pintadas de optimismo. De otra forma, no habremos entendido la enseñanza que nos ha dejado la pandemia ni estaremos dando una respuesta adecuada al mundo enfermo, en el que nos sentimos sanos», reflexionó.
Llamó a dejar atrás la apatía y la indiferencia, de terminar con actitudes que privilegian intereses políticos o económicos, de ir por encima del individualismo, y pasar a una etapa de solidaridad y de responsabilidad mutua creciente.
«Tanto dolor y riesgo visto en el hogar y en hospitales, tantas situaciones de crisis e incertidumbre laboral o ecológica, no pueden dejarnos igual que antes. No podemos ser los mismos de antes», finalizó.