Visualiza Afore Coppel oportunidades de inversión, pero requiere claridad
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de mayo (Quadratín México).- El área de las telecomunicaciones es considerada un factor clave en el desarrollo económico y de seguridad nacional para los países desarrollados, sin embargo, esos argumentos parecen no ser suficientes en México, ya que prácticamente toda la tecnología es importada y la industria es limitada.
Con motivo del Día Mundial de las Telecomunicaciones que se celebra este 17 de mayo, Ramón Parra Michel, especialista del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), apuntó: “México cuenta con una masa crítica de investigadores de nivel internacional que no encuentran salida para sus proyectos más que las publicaciones en revistas científicas.
“La industria nacional de telecomunicaciones es muy limitada, por lo que la investigación nacional también se ve afectada al carecer de requerimientos específicos por parte del sector productivo, y debe conformarse con producir publicaciones en revistas especializadas o buscar vinculación fuera del país”, señaló Parra Michel.
De hecho, dijo en un comunicado, la unidad Guadalajara del Cinvestav realiza proyectos de colaboración con la empresa Intel y con la Universidad Pierre y Marie Curie, de Francia, por mencionar ejemplos, con la que desarrolla un circuito integrado multi-estándar que entiende WI-FI, Bluetooth y ZigBee.
“El trabajo del Cinvestav (Unidad Guadalajara) se transfiere a empresas internacionales debido a que en México no hay condiciones para vincularse con las firmas de telecomunicación nacionales, por ello es necesario incentivar un cambio desde el ámbito regulatorio”, enfatizó el investigador.
Por ello, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores sugirió seguir el ejemplo de otros países con regulaciones en la materia que exigen a las empresas comercializadoras de tecnología de telecomunicaciones a invertir en investigación y desarrollo experimental.
Una de las propuestas es que, en el corto plazo, el gobierno adquiera computadoras o equipos de tecnologías de información y telecomunicaciones con algún chip creado y desarrollado en México, y después incrementar el porcentaje de los componentes nacionales en computadoras compradas por las dependencias públicas.
De esa manera, señaló, mediante el apoyo del gobierno se impulsaría el desarrollo intelectual en un área considerada altamente competitiva a nivel mundial.
“Por ejemplo, al desarrollar equipos estratégicos de seguridad, como radares, o de alto consumo, como teléfonos celulares, permitiría generar conocimiento que derive en nuevos productos con alto valor agregado”.
Muestra de lo anterior ha sido la evolución de la telefonía celular, que pasó del intercambio de datos de voz hasta llegar a servicios de internet. Para ello se requiere de infraestructura tecnológica en la que la investigación nacional pudo contribuir pero que los proveedores de servicio prefieren importar todos los elementos.
“En México podemos integrar tecnología para hacer teléfonos, los circuitos integrados para los sistemas de comunicación de los servicios de celulares o transmisores de la señal digital de radio y televisión”, ejemplificó el también miembro Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, asociación internacional reconocida en más de 160 países.
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