
Recuerdan Yuridia y Majo Aguilar magia de Brujería (en vivo)
La lógica viene del norte:
Si la oposición en México es política y electoralmente inexistente, entonces debe crearse una muy sólida para enfrentar al régimen.
Y nada para debilitar al lópezobradorismo, o sea su gobierno y su partido, como una organización capaz de aglutinar a toda la disidencia.
Es una idea de antiguo cuño pero ahora en vías de instrumentación con la generosidad del Instituto Nacional Electoral de Guadalupe Taddei.
Los preparativos de México Republicano –la relación con el Partido Republicano es evidente– para participar en las votaciones intermedias de 2027 y van mejor de lo planeado.
Fue uno de los temas en el ambiente del sábado pasado en la recepción al embajador Ronald Johnson, convocada por la Sociedad Americana en México de Larry Rubin.
En algún momento se pensó encontrar resistencias entre los consejeros del INE, pero al no haberlas se avanza en la preparación de asambleas para cumplir la legislación.
TRAS PANISTAS Y PRIÍSTAS
En teoría la estrategia es impecable.
El primer objetivo es debilitar al Partido Acción Nacional, en números electorales la organización disidente más estructurada, mediante la cooptación de cuadros regionales, estatales y municipales.
Y con ellos, claro, a la militancia del agrupamiento de Jorge Romero.
A continuación están los priístas inconformes con la dirigencia de Alejandro Moreno y la multitud de ex militantes idos, marginados o de plano expulsados tras varios años.
Ellos y millones de ciudadanos molestos con el actual régimen pero sin canales de expresión.
La meta es enorme y por recursos no pararán: de inmediato convertirse en la segunda fuerza militante del país y ratificarlo en 2027 con la conquista de espacios en diputaciones y cargos locales.
México Republicano se presenta sin ambages como conservador –“no tenemos empacho en decir que somos una oposición política de derecha”, dice el abogado Christian Toledo, uno de los organizadores–, pero con propuestas, viables, atractivas y novedosas.
EL RÉGIMEN TOMA NOTA
1.- Será, hasta donde se avizora, la principal resistencia al régimen.
Seguramente éste así lo entiende porque está por arrancar la segunda fase de reafiliación masiva a Morena bajo la coordinación de Andrés Manuel López Beltrán.
Tendrá su segunda oportunidad –con tutela obvia de Andrés Manuel López Obrador– tras haber fallado en la primera: buscaba diez millones de inscripciones y apenas rondó los cinco; ahora va por diez millones adicionales.
Y si en la primera campaña ni se inmutó por usar los programas del Bienestar como bandera de promesa y beneficios, ahora se recurrirá a todos los promotores para comprometer a los ciudadanos.
De esa manera cuando lleguen los nuevos partidos en busca de cuotas base ya no podrán afiliar a tantos porque el INE de Guadalupe Taddei –ahí sí muy quisquilloso– les rasurará nombres y los acusará de incurrir en duplicación o falsificación de documentos.
Y 2.- será una lucha a observar, aunque los acordeones para la elección judicial demostraron la ausencia de pruritos en el poder y de la autoridad electoral.
En las asambleas de México Republicano se informará: el presidente será Juan Iván Peña, Larry Rubén el asesor general, el ex demócrata Gricha Raether secretario general y el ex panista Juan Manuel Oliva secretario de Organización Electoral.