
Pidió México a EU no solicitar pena de muerte a 26 capos trasladados
Es una práctica desde hace siete décadas.
Con pretexto de comunicación y coordinación, Estados Unidos supervisa el espacio aéreo de México y de gran parte de América Latina.
Desde los años cincuenta la Fuerza Aérea de ese país lanzó la Iniciativa Regional del Espacio Aéreo en América Latina, RAIL por sus siglas en inglés.
Y desde entonces lo hace con gran libertad sin mayores consecuencias aunque sí con algunos escarceos con ciertos países.
Los gobiernos mexicanos son conscientes de esa situación y pocas veces han surgido discusiones, al menos de manera pública.
Una de ellas fue en 1986.
Miguel de la Madrid acudió a la Casa Blanca para una entrevista con su colega Ronald Reagan y uno de los temas centrales fue el combate bilateral al narcotráfico.
En el Briefing posterior, el subsecretario de Estado Elliott Abrams informó de un supuesto acuerdo: los aviones estadunidenses podrían perseguir capos cuando usaran aviones e ingresaran a nuestro país.
-¿Es verdad? -pregunté a De la Madrid en el hotel donde se hospedaba en Washington.
-De ninguna manera. No hay tal acuerdo.
Al día siguiente, en el Club Nacional de Prensa, le hicieron la misma pregunta, lo negó y el vocero Manuel Alonso me dijo a la salida:
-Ganaste la nota, Pepe.
-Y muy bien lograda -elogió De la Madrid mientras se despedía.
LOS DRONES
El tema es recurrente.
Volvió ayer a tener vigencia por la presencia de drones en los cielos de Valle de Bravo, pero Claudia Sheinbaum descartó sobrevuelos en territorio nacional.
Como ha sido su discurso, prometió no poner en riesgo la soberanía nacional porque ésta se manifiesta por aire, mar y tierra.
La secundó el secretario de Seguridad y Protección Civil, Omar García Harfuch, y subrayó: no es un avión militar, sino una unidad no tripulada y lo hizo a petición expresa de las autoridades mexicanas.
Los documentos del Departamento de Defensa de Estados Unidos no hablan de incursiones -y aunque las haga jamás las confesaría-, pero sí subrayan la colaboración de la Administración Federal de Aviación (con siglas en inglés FAA) desde México hasta parte de América del Sur.
Ese apoyo es útil inclusive en casos de desastres naturales y se da tanto en materia militar como en actividades comerciales y civiles.
DESABASTO
A la escasez de turbosina a consecuencia del combate al huachicol fiscal, narrada ayer en ese espacio, se suman otros fenómenos preocupantes.
Muchas gasolineras perciben la falta de combustible y empiezan a registrarse cierres de estaciones por no poder surtir diesel o las gasolinas premium y magna, también conocida como regular.
Este problema se da inclusive en Hidalgo, un estado marcado por la extracción cotidiana en los ductos y donde a principios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se dio la muerte de 137 personas en Tlahuelilpan.
Un ex procurador del estado y representante de varios expendios advierte del riesgo de mayor desabasto si persisten múltiples problemas.
Los transportistas, narra, no reciben pagos oportunos de Pemex y como operan con unidades alquiladas, “son muchos quienes han debido regresar sus pipas”.
“Si no nos surten con regularidad, el problema se generalizará y puede convertirse en nacional… Está bien que combatan el huachicol fiscal, pero Pemex debe entrar al rescate del suministro”, remata.