Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
De una desgracia es posible sacar enseñanzas.
Un paradigma.
Al menos a ese objetivo se pretende ceñir el atentado al periodista Ciro Gómez Leyva, hace mes y medio, en beneficio de la sociedad.
Va la explicación:
Tras la persecución y balazos al conductor de radio y televisión y columnista de El Universal, siguió la identificación y búsqueda de los sicarios.
Las pesquisas derivaron hacia una docena de ellos, quienes fueron capturados en distinto operativos y zonas de la Ciudad de México y ya están sometidos a proceso.
Pero en secreto hubo muchos hechos destacables.
Fue posible conseguir videos públicos, de tiendas -incluidos los oxxos, criticados por Adán Augusto López y hasta en Palacio Nacional- y de domicilios particulares.
Loable fue la participación de la actriz Laura Forastieri y numerosos integrantes del Observatorio de Seguridad Ciudadana -su presidenta Trinidad Belauzarán, su secretario Humberto Morgan- para facilitar la tarea de la policía de Omar García Harfuch.
SIN ABRAZOS NI BALAZOS
¿Cuál es la siguiente tarea?
Humberto Morgan, ex diputado local, ex delegado en Miguel Hidalgo y ex subdelegado en Alvaro Obregón, ve en esa experiencia la gran oportunidad para crear sinergia con las autoridades.
Conoce el tema.
Como delegado y subdelegado intentó organizar a los vecinos en tareas de vigilancia y seguridad, y a través del Observatorio ha creado comités en 111 colonias de once alcaldías.
No se da difusión de todas las actividades, precisa, pero cuanto sucede un delito -e inclusive cuando no porque se detecta a tiempo-, es informado en tiempo real al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
El los atiende sin contratiempos, asegura Morgan, pero para dar resultados debió modificar un esquema de trabajo al parecer distante de la manga ancha federal de abrazos, no balazos.
Cuando le ofrecieron el cargo, reclamó para la policía las facultades perdidas de investigar, elemento sin el cual no es posible ni detectar a tiempo a delincuentes ni perseguirlos tras actos criminales.
Hoy lo hace y eso ayudó, entre otros casos, a dar con los presuntos atacantes de Ciro Gómez Leyva.
RESISTENCIA CIUDADANA
A esa colaboración ciudadana le faltan manos justicieras.
Tras el ataque del 15 de diciembre casi a la medianoche, el tema fue mediático y enfrentó especulaciones temerarias, como la presidencial de invocar un autoatentado para dañar su gobierno.
¿Realmente Ciro Gómez Leyva querría atentar contra su vida?
¿Con qué objetivo?
Y semanas después de las capturas no hay respuesta para las preguntas claves: ¿por qué atentaron contra él? ¿Quiénes fueron?
Corresponde a la Fiscalía General de Justicia de Ernestina Godoy ofrecer respuestas creíbles y sólidas, así como deslindar responsabilidades y obtener de la justicia el castigo a los autores intelectuales y materiales.
Sin duda también será tarea del Observatorio de Seguridad Ciudadana dar seguimiento, en éste y todos los casos conocidos por ellos, y presionar para no matar el apoyo de la población.
Porque ese es otro obstáculo para combatir la inseguridad: la falta de confianza de la ciudadanía por las históricas burlas de las autoridades en todos los niveles.