Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
El domingo habrá dos actos simbólicos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) pretende hacer una exhibición de fuerza rumbo a las elecciones de junio en Coahuila y en el estado de México.
Cada uno con sus características.
En la entidad norteña hará una gran movilización de masas, exclusivamente militantes y simpatizantes, para convertir en candidato a Manuel Manolo Jiménez.
Montará alrededor de dos mil casillas para, con voto directo, expresen sus simpatías por el ex presidente municipal de Saltillo y ex secretario de Inclusión y Desarrollo Social con Miguel Riquelme.
Considerado el priísmo mejor organizado del país, con un gobernador bien evaluado y un morenismo en división y desesperanza, se busca concitar a unos 450 mil electores.
A un punto de la victoria:
Los cuatro precandidatos aspiran a convocar a 550 mil votantes porque con ellos alcanzarían la gubernatura: Jiménez (PRI, PAN, PRD), Armando Guadiana (Morena), Ricardo Mejía (PT) y Lenin Pérez (UDC, Verde).
UNA MULTITUD
En el estado de México el plan es distinto.
El priísmo (ojo: no la coalición opositora) retará la sede del cacicazgo del Grupo Texcoco, formado por Higinio Martínez y de donde han surgido Horacio Duarte y Delfina Gómez -apodada como la maestra moches– con una concentración masiva.
-Serán 50 mil priístas en asamblea, todos delegados, quienes voten por Alejandra del Moral como su candidata -me dijo el dirigente nacional Alejandro Moreno, Alito.
Del Moral redujo las expectativas:
-Serán más de 33 mil, exactamente 33 mil 16 delegados con derecho a voto.
Después cada uno de los otros partidos del frente -PAN, PRD y Panal, con registro local- harán sus respectivas asambleas o convenciones para declarar candidata propia a Alejandra del Moral.
Hubo invitaciones puntuales para sus dirigentes Marko Cortés, Jesús Zambrano y Luis Castro Obregón, pero no está confirmada su asistencia a Texcoco, aunque sí sellada la alianza.
COTO VIOLADO
1.- El oficialismo quiso arrogarse el derecho de propiedad del oriente del Valle de México y protestó por la osadía del PRI y de Alejandra del Moral.
Nada nuevo.
Desde 1997, cuando la izquierda se hizo gobierno en el Distrito Federal, negó en varias ocasiones la Plaza de la Constitución y espacios al PRI y al PAN.
Contra esa cerrazón lucharon Francisco Labastida en 2000, Roberto Madrazo en 2006 y Enrique Peña en 2012, pero ahora Del Moral quiere romper el tabú de zonas reservadas.
2.- Para quienes dudaban de la lealtad partidista de la diputada Ana Lilia Herrera: espera mayores tareas en la alianza Va por el Estado de México y ya aparecerá del brazo de Alejandra del Moral.
Tuiteó ayer:
“México está por encima de todo, merecemos vivir sin miedo, es tiempo de mujeres, ya basta de retrocesos y necesitamos un gobierno para todas y todos. ¡Hagamos que suceda”.
Y 3.- en contraste, la alcaldesa morenista de Muzquiz, Durango, Tania Flores exhibe la pesadumbre en el partido del gobierno.
Por estar en pleitos internamente, dijo doña Tania, se pierde la fuerza de Morena y eso “no nos traerá buenos resultados”.
Más aún, agregó en redes sociales: “La alianza PRI-PAN-PRD que encabeza Manuel Jiménez será un tsunami en la próxima elección”.