Poder y dinero
Cada Afore pude usar sus argumentos.
Mas cada Administradora de Fondos para el Retiro debe hacer cuanto necesite para retrasar o de plano negar la entrega de los ahorros a los trabajadores.
Esta medida se ha tonado antes de cumplir el trámite parlamentario -sin cambiar ni una coma, como ordena el presidente- de permitir al gobierno el uso de ese dinero ahorrado durante toda su vida laboral por quienes tengan más de 70 años.
Unos 40 mil millones de pesos para dar piso a al proyecto lópezobradorista y crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar a fin de asegurar, dice el discurso, un salario mensual por lo menos de 16 mil 777 pesos a quienes aspiren a su jubilación.
Cantidad muy baja, cierto, porque fracasó la maniobra morenista en la Cámara de Diputados de poner todos los fondos individuales de retiro a disposición del gobierno federal: más de 6 billones 113 mil millones de pesos, como informamos aquí el lunes.
JINETEO INMORAL
Tradicionalmente las Afores han puesto trabas a este trámite.
Legales o no, quieren quedarse con los recursos para jinetearlos, como se dice en el argot financiero, y sacarles ganancias debidas e indebidas en perjuicio de sus auténticos dueños.
Sumas ingentes de dinero: bastaría multiplicar la tasa de Cetes -más de 11 por ciento anual- para darse cuenta de los cientos de miles de millones de rendimientos de firmas nacionales y extranjeras.
Las hay de muchos signos: XXI Banorte es una sociedad público-privada (IMSS/Banorte), cuatro de capital privado nacional, tres de capital predominantemente estadunidense y una de origen colombiano.
Sus nombres en función de sus activos en orden descendente: XXI Banorte, Profuturo, Citibanamex, SURA, Coppel, Pensionissste (única oficial), Principal, Azteca, Invercap e Inbursa.
Precisamente esas argucias, y la utilidad bruta de 30 mil 327 millones de pesos en 2023, son usadas por el discurso oficial para justificar la intervención del guardado pensionario.
Entre las trabas hay una novedosa: su ahorro individual no alcanza el mínimo necesario para retirarlo y lo conminamos a ahorrar más para incrementar el capital y blablabla.
Así ni quien recupere los 40 mil millones objeto de la reforma gobierno-morenista.
LÍDERES SOMETIDOS
1.- Nadie sale en defensa de los trabajadores.
Los líderes sindicales mantienen silencio y sólo la oposición ha alzado su voz en el Congreso de la Unión para evitar este atraco.
Y sólo el PRI de Alejandro Moreno ha decidido montar un aparato jurídico para reclamar ese dinero ante la decena de afores antes de ser tomados por el gobierno de López Obrador.
Y 2.- la movilización se dio por otras razones y de manera acotada.
Más de 30 mil maestros, liderados por su dirigente Joel Sánchez Vélez, marcharon en Cuernavaca para protestar por el mal servicio del ISSSTE en Morelos.
No hay médicos, los hospitales están deteriorados, pocos equipos funcionan, carecen de medicamentos y los enfermos deben gastar entre 15 y 20 mil pesos para comprarlos y sus respectivos exámenes.
Se dio otra marcha el mismo día: más de 15 mil jubilados reclamaron mejor atención del Seguro Social y estas protestas agitan más el proceso electoral y afectan al partido oficial y a su candidata.