La nueva naturaleza del episcopado mexicano
No es la primera vez.
Y seguramente tampoco será la última.
Pero los gobernadores del régimen han sido apremiados de urgencia para apoyar con mayor esfuerzo y recursos las campañas de sus candidatos.
Obvio, la de Claudia Sheinbaum en primer lugar porque el interés máximo de López Obrador es retener el poder federal para gloria de su movimiento y de su legado.
El respaldo debe verse y sentirse de diferentes maneras: en mayor promoción con pendones, pinta de bardas y espectaculares; uso de programas sociales, movilizaciones para sus mítines y conferencias y actos públicos por doquier.
Vértebra angular es el uso de encuestas hechas a modo para hablar de un triunfo inevitable en todas las competencias, desde la Presidencia hasta senadores, diputados federales, gobernadores, alcaldes y diputados locales.
Ellos no lo dicen así, pero todo en línea con la máxima de Luis Donaldo Colosio cuando llegó a la presidencia del PRI en 1988: todo el partido, todo el tiempo en todo lugar.
NÚMEROS DE ALARMA
¿Por qué apretar tanto?
Algo se debe ver desde Palacio Nacional, pues no ha bastado la instrucción a Mario Delgado de aprovechar los nombres y la estructura de senadores y diputados federales para reforzar las campañas.
Es innegable el crecimiento de Xóchitl Gálvez, la auténtica candidata presidencial opositora –Jorge Álvarez es amigo-, y también de muchos abanderados de la alianza PAN, PRI y PRD en distintos lugares.
Esos avances comprometen mucho: primero cerrar la competencia en la cúspide -perder por seis puntos o menos puede considerarse una derrota o correr el riesgo de judicializar el resultado- y, grave para el próximo gobierno, no alcanzar mayoría calificada en el Poder Legislativo.
Peor sería la derrota de Claudia Sheinbaum aunque fuera por margen mínimo, tipo diferencia de Felipe Calderón sobre López Obrador en 2006, porque generaría un problema postelectoral peor al montado por el tabasqueño entonces.
Ahora bien, unos cuantos gobernadores han sido reconvenidos y aquí hemos hablado de diferencias de Delfina Gómez por la imposición de candidatos locales en el estado de México.
Otros sí son incondicionales –Evelyn Salgado, Layda Sansores, Mara Lezama– y para ellos no hay reclamos sino exhortos a apresurar el paso hacia el 2 de junio próximo.
DE MC PARA XÓCHITL
1.- Simultáneamente a la negativa de apoyos morenistas para Claudia Sheinbaum se da otro fenómeno:
En varios lugares los emecistas se han rebelado y difunden en promocionales y actos de campaña su rechazo al partido oficial y a su candidata.
Primero fue Jalisco, donde MC pide abiertamente el voto a favor de Pablo Lemus para la gubernatura y de Xóchitl Gálvez para la Presidencia.
Los nuevos espectaculares aparecieron en Tabasco con la candidata Mines de la Fuente con una leyenda infalible: Mines de la Fuente + Xóchitl Gálvez = voto útil.
El ciclo lo cierran los xochilovers: ayúdennos por favor a difundir.
Y 2.- el gobierno federal duerme ante la gran oportunidad de la reubicación industrial o nearshoring mientras el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, promueve inversiones en China.
Sus argumentos: mano de obra capacitada, educación de alto nivel, zonas de hospedaje industrial y el estado más seguro limítrofe con el gran mercado de Estados Unidos y Canadá.