Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Los muy cercanos de ambos lo saben:
Alejandro Gertz Manero estaba preparado para dejar la Fiscalía General de la República y así lo comunicó a la entonces presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Ella le pidió quedarse.
El acuerdo conjunto fue prolongar su permanencia un año, aunque otras versiones involucran al abogado como parte del posible ajuste al gabinete para enero próximo.
En la determinación de los doce meses aproximados hay muchos elementos a considerar: la edad del fiscal, su salud y también el deseo de retirarse de la actividad pública.
Ese tiempo es necesario para muchas cosas.
Quien ha dado más pistas es Arturo Zaldívar, el ex ministro protagonista de la reforma –destrucción dicen los opositores– del Poder Judicial de la Federación.
En especial la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya marcha fue adecuada a ojos suyos –y de su ex jefe político Andrés Manuel López Obrador– mientras él estuvo al frente.
Y de repente, según los mismos actores, todo cambió para mal con la ministra Norma Piña porque la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones resultaba un templo de decencia y honestidad.
FISCALES POR VOTO
Pero la salida de Alejandro Gertz Manero debe tener sentido.
El primero es profundizar los cambios iniciados con le eliminación del Poder Judicial como lo conocemos y la formación de uno nuevo con invocaciones a la democracia y a la honestidad.
El siguiente paso es la transformación del aparato de procuración de justicia, las fiscalías federal y estatales y con ellas al Ministerio Público.
A eso se dedicarán los próximos doce meses y a tal tarea se pretende incorporar a los gobiernos de las 32 entidades para sumar esfuerzos en una remoción integral.
Y como el discurso habla de democratización, tema complementario y forzoso, será necesario diseñar un proyecto para sacar a los nuevos fiscales de las urnas al estilo de los juzgadores.
En ese sentido, Alejandro Gertz Manero podría ser el último propuesto directamente por Palacio Nacional con línea vertical al Senado de la República para ratificarlo como lo hizo Andrés Manuel López Obrador.
GABIÑO POR BUCIO
1.- Desde hace más de un mes Jorge Gaviño Ambriz analizaba dos propuestas.
En una tendría mucho poder y tal vez no tanta libertad, pero en el otro podría montar un amplio aparato de colaboradores.
Claudia Sheinbaum tomó la decisión de mandarlo a la Secretaría General del IMSS y ayer se presentó en el edificio central del Instituto antes de las once horas.
Habló con Zoé Robledo y luego, en compañía de Marcos Bucio, hizo un largo recorrido por las instalaciones y en especial donde se guardan los acervos.
-Te presento al nuevo secretario general del Seguro Social -me dijo Bucio, para sorpresa mía-. Eres el primero que lo sabe.
-Es verdad. Me acabo de enterar -terció Gaviño.
Luego del intercambio de opiniones los dos ingresaron a las oficinas para recibir un reporte puntual y preparar la ceremonia de toma de posesión hoy a las 13:00 horas.
Y 2.- aquí lo anunciamos el 8 de octubre: Rosario Piedra Ibarra sería reelegida al frente de la CNDH.
Es una pieza clave para los gobiernos, el pasado y el presente, porque no se distingue por investigaciones y recomendaciones vigilantes de los derechos humanos.
Ayer Claudia Sheinbaum se expresó elogiosamente de ella y, se colige, de nada servirá tener muchos aspirantes cuando hay una candidata verdadera.