Abanico
¿Dónde está Tatiana Clouthier?
Claudia Sheinbaum la puso al frente del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, pero no se ve su presencia ni se siente su acción.
Dato trascendente porque Donald Trump intensifica las amenazas al país en muchos sentidos: contra migrantes, contra las exportaciones, contra cárteles…
Cincuenta y siete días después de su nombramiento nadie sabe dónde está Tatiana ni ha presentado un plan de defensa para quienes corren el riesgo de la deportación.
Su aparición es importante por esa razón, pero también porque el magnate ha prometido afectar a México y Canadá son su primera orden ejecutiva el 20 de enero.
Según su dicho, desde ese día aplicará 25 por ciento de aranceles para todas las exportaciones de los dos países mientras no se contengan los flujos migratorios y el ingreso de drogas, en especial el fentanilo.
Clouthier participó, recordemos, como secretaria de Economía en las renegociaciones de hace cinco años cuando el acuerdo trilateral pasó de TLCAN a T-MEC.
DOS ADVERSARIOS
La nueva negociación entraña nuevos retos.
En el sexenio pasado la presión era exclusivamente de Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump, pero en esa ocasión se ha sumado el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acaso para no verse afectado con los aranceles y de ser posible sacar ventajas.
Con ese propósito ha cambiado posiciones.
Si en Río de Janeiro fue muy amigable con la presidenta Claudia Sheinbaum, posteriormente cambió de posición, como revelamos aquí el viernes pasado.
En entrevistas con el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, Trudeau se dijo muy preocupado por las presiones de gobiernos provinciales y empresarios canadienses.
Pese a todo, han sido subestimadas las amenazas.
Lo hace para forzar negociaciones, dijo ayer Gutiérrez al periodista Joaquín López-Dóriga tras confirmar nuestra información, porque de lo contrario simplemente aplicaría las sanciones y punto.
Esa es la apuesta del gobierno, negociar, pero aún no hay estrategias definidas para contener el 25 por ciento arancelario, la migración y el comercio internacional de narcóticos.
SIN COORDINADOR
Hay otro flanco abierto.
El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, se quedó sin operador tras la renuncia de Jorge Islas López como cónsul en Nueva York.
El canciller le había encomendado coordinar los esfuerzos de defensa del medio centenar de consulados en Estados Unidos.
Con un problema, como ha observado el embajador en retiro Agustín Gutiérrez Canet: les han quitado recursos en lugar de aumentarlos para enfrentar la política antiinmigrante de Donald Trump.
Islas López renunció el 22 de octubre en redes “para estar en condiciones de responder, en el marco de la ley, a la campaña de señalamientos infundados y mentiras maliciosas de las que he sido objeto en días recientes”.
Esos “señalamientos infundados” son acusaciones de cónsules supuestamente coordinados por él pero con inconformidades surgidas en semanas por sus acciones.
Se le acusa de acoso laboral y de discriminación “por condición de género”, pero no ha sido sustituido por De la Fuente y personal diplomático ve en su salida un triunfo de Tatiana Clouthier sin haber asumido su cargo.