Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Era uno de los favoritos de Palacio Nacional.
Por eso ya saben quién lo escogió para ponerle la banda presidencial el 1 de diciembre de 2018 con todas las de la ley.
Inclusive Enrique Peña se prestó.
Acudió al Palacio Legislativo y, conforme lo hablado, se quedó a escuchar el mensaje donde fue humillado.
Una negociación exitosa porque los anteriores asunciones –Felipe Calderón y Enrique Peña– fueron vergonzosas.
El primero entró por la puerta trasera para recibir la banda de Vicente Fox y al segundo se le permitió el acceso a cambio de no emitir mensaje alguno.
Pero Peña fue consecuente con su sucesor.
Luis Videgaray, el negociador de la transición, dio plenas garantías y los priístas también soportaron las críticas al gobierno de quien había sido su jefe político.
Por instrucciones del señor Presidente…
Pero no fue fácil.
Porfirio Muñoz Ledo tuvo problemas de salud y por ello recibió la recomendación de la casa de campaña en la Colonia Roma:
-Cuídate, Porfirio.
Era el designado para recibir la banda presidencial de Enrique Peña y entregarla al sucesor entre aplausos.
Recibió muchos elogios durante meses.
Hasta agosto de 2019, cuando intentó reelegirse como presidente de la Cámara de Diputados y hubo oposición de muchos, sobre todo del PAN.
Con suficiente razón, pues Marko Cortés presionó en alianza con las oposiciones y así negoció el ascenso de Laura Rojas.
Ahí comenzó el dolor de cabeza llamado Porfirio Muñoz Ledo.
Se ha vuelto el principal crítico, como lo ha demostrado en distintas ocasiones, porque está en desacuerdo de la obsecuencia del Poder Legislativo ante el Ejecutivo.
Fustigó, todos lo recordamos, al gobierno mexicano por ser muro represor de los migrantes centroamericanos deseosos de llegar a Estados Unidos.
Está en contra de aprobar solamente las iniciativas presidenciales, razón por la cual ya no es el favorito de Palacio Nacional.
Y ahora critica sesiones de las dos cámaras del Congreso en tiempos del riesgo de coronavirus porque, dice, es sólo por acatar la orden presidencial.
Pero la instrucción a Mario Delgado no admite desobediencias: hay que humillar a Rosario Robles y dar margen de maniobra al presidente para usar recursos adicionales.
Por eso habrá sesión todavía hoy.
Daños del coronavirus a la diplomacia
1.- Poco se ha hablado, pero el coronavirus ha alterado también la agenda de las relaciones internacionales.
Un ejemplo:
Los preparativos se cumplieron y estaba previsto para esta semana el viaje del priísta Carlos Jiménez Macías para ocupar la segunda posición en la Embajada de México en España.
Deberá esperar.
No es un advenedizo.
Como senador, presidió comisiones de Relaciones Exteriores y todo el sexenio pasado fue cónsul en Chicago.
Y si de la enfermedad se trata, también ha generado fricciones como la de El Salvador y México cuando el presidente de ese país Nayib Bukele denunció el envío de 12 pasajeros de Avianca con coronavirus.
Y 2.- ojalá todos los alcaldes ordenaran acciones como Julio César Moreno, de Venustiano Carranza.
Todos los parques y espacios públicos de la jurisdicción son fumigados a diario para evitar contagios de Covid 19.