Juego de ojos/Miguel Ángel Sánchez de Armas
Los industriales no lo podían creer.
Rosa Icela Rodríguez les hizo afirmaciones y varias promesas puntuales, muchas de ellas muy esperadas por cámaras y asociaciones.
La principal afirmación de la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana:
-El modelo de guerra empoderó a los causantes de la violencia, al crimen organizado.
Las promesas destacadas:
-Ya no habrá impunidad en la toma de carreteras y asaltos a trenes, tareas pendientes del gabinete de seguridad.
-Tampoco habrá tolerancia con los responsables en los tramos carreteros y regiones donde se presentan los mayores problemas.
Para ellos la advertencia es:
“O nos aplicamos o los cambiamos”.
Y para garantizar resultados, Rosa Icela Rodríguez les dio su número celular –“el que yo contesto personalmente a toda hora”– para contactarla en caso de emergencia.
Se les atenderá, subrayó la funcionaria, porque “ustedes son el verdadero motor de la economía nacional”.
El crimen toma las fábricas
El encuentro se dio por zoom.
La Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamín) y sus cámaras y asociaciones afiliadas abrieron con un planteamiento puntual:
-No pedimos administrar la inseguridad, sino combatirla a cuartel. Y cuando se haya acabado la inseguridad, entonces sí administrar la seguridad (José Refugio Muñoz).
Fueron moderadores el presidente Francisco A. Cervantes y el secretario José Antonio Abugabar, quienes pidieron dar especial protección a los dos corredores de exportación hacia Estados Unidos.
José Luis Fuente, de la industria alimentaria, hizo una descripción: el crimen comenzó por cerrar accesos a los pueblos para impedir el ingreso de ciertas marcas.
Y si eso no intimida a los empresarios, se dan a la tarea de incendiar negocios de todo tipo si no atienden las extorsiones.
Pero algo más grave de dos años a la fecha:
Tomaron el recorrido de la producción y la comercialización y ya llegaron a las fábricas porque “quieren controlar las plantas completas”.
Ante este acoso, Ricardo Picard de plano pidió permiso para armar a los cuerpos de seguridad interna de los negocios.
Muere el general Gallardo
1.- Ha muerto el general Francisco Gallardo.
Fue disidente al interior del Ejército, donde planteó la creación de un ombudsman militar y encarcelado por ofender a las Fuerzas Armadas.
Amnistía Internacional (AI) lo declaró preso de conciencia y, luego de salir, fue llevado a la Cámara por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Desde entonces se creía cercano a Andrés Manuel López Obrador, quien en 2018 le prometió una senaduría por Colima.
Pero lo criticó en una entrevista radiofónica y le retiró todos sus apoyos, desde materiales hasta políticos para jamás volver a hablar con él.
Enfermo de Covid, Gallardo buscó espacio en muchos hospitales y, rechazado en todas partes, ingresó casi desahuciado al Hospital Central Naval.
Al final tuvo tres muertes: la militar, la política y la médica.
Estaba en la miseria.
Y 2.- tras el fallecimiento del militar, apareció Mario Rechi y aseguró haber entregado suficientes dosis de dióxido de cloro –prohibido por las autoridades sanitarias– para su tratamiento.
¿Y quién es Rechi?
Colaboraba con Layda Sansores, luego se peleó con ella y le dijo públicamente hasta la despedida.
Hoy anda en busca de una diputación, asegura, con la bendición presidencial.
¿De verdad?