El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
En teoría el partido del gobierno lleva doble delantera para el 2022.
En primer lugar porque desde junio pasado en desde Palacio Nacional se ordenaron encuentras sobre posibles prospectos.
Mes a mes los han monitoreado para posicionarlos hacia las elecciones del año próximo: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Ojo: la iniciativa nace desde el poder y superdelegados, dirigentes estatales y el nacional Mario Delgado simplemente reciben los números para registrarlos.
De alguna forma se hacen llegar a los interesados y ellos se encargan de promoverlos para promoverse y hacer sentir a la opinión pública y a la militancia sobre supuestas ventajas.
No siempre las manejan con responsabilidad, pues a todos se les advierte: como en 2020, la decisión final –palomeo, le llamaba el añoso PRI y le llama Morena– la toma exclusivamente López Obrador.
Cuentas pendientes de Salomón
Pero eso no les importa.
Vea usted otro ejemplo de estampida:
El pasado fin de semana el oaxaqueño Salomón Jara ofreció su tercer informe con un acarreo al rancio priísmo y ahí, de la mano de su amigo Armando Guadiana, se destapó para el 2021.
Una concentración de 20 mil personas en un lote de su amiga Nancy Benítez fue testigo de su ambición, mientras mucha gente reclama a Jara responder por los 350 millones de pesos presuntamente desviados como secretario de Desarrollo Agrario, Fomento y Pesca con Gabino Cué.
No le importó la preferencia presidencial por su emisaria Susana Harp, a quien arropan desde el gobierno federal y los cuadros morenistas.
Otro acelerado es Daniel Gutiérrez, quien presume gran arraigo en Aguascalientes, según él suficientes para derrotar a dos panistas: la diputada Teresa Jiménez y el senador Antonio Martín del Campo.
Lo mismo hace en Durango el senador José Ramón Enríquez, por ahora empatado en preferencias con la diputada federal Maribel Aguilera.
Y así anda la bufalada gobernante.
Alianza opositora Oaxaqueña
1.- A propósito de Oaxaca, quien teje para la alianza opositora –PRI, PAN y PRD– es Francisco Angel Villarreal.
Es director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), pero su currículum cubre cinco sexenios y es bien visto por el gobernador Alejandro Murat.
Ambos han dialogado con la otrora incontrolable y violenta Sección 22 del SNTE –en realidad de la CNTE– y han cambiado la vieja política de confrontación por una relación de respeto, acuerdos y resultados.
Fruto de esas acciones de Murat y Villarreal: ni marchas, ni violencia ni protestas con serios daños a la economía del estado, como sucedió en los sexenios anteriores.
Y 2.- la pandemia obligó a suspender las presentaciones y la fiesta de La Guelaguetza, pero el mundo puede verla a través de medios digitales en tanto se normaliza la vida oaxaqueña.
En adición, este año el gobierno de Alejandro Murat y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, presentan el Mes de Oaxaca en Washington.
Además de exposiciones artísticas, culturales y gastronómicas se realizan reuniones con asociaciones empresariales y centros de investigación como Atlantic Council y US Chamber of Commerce.