La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Viene el segundo apretón.
En víspera de dar salida a la iniciativa de la amanuense -¿priísta?- del régimen Yolanda de la Torre, la alianza del gobierno con el PRI entra a revisión.
Digámoslo en otros términos:
Es necesario advertir a quienes se prestaron a ese artificio la existencia de un poder unipersonal supremo y, en términos presidenciales, incapaz de olvidar.
–Perdono pero no olvido -repite López Obrador en sus sermones de la mañana, y pronto sus adversarios y nuevos aliados tendrán la prueba de esa autoridad ejecutiva.
Se reanudarán los llamados a muchos desde distintos ángulos -desde SAT hasta la UIF- para aclarar su situación personal.
La dependencia de Raquel Buenrostro tiene datos de todos los adversarios y la de Pablo Gómez vigila todos los movimientos financieros de todos los adversarios del régimen, como nunca en la historia de los neoliberales y de la corrupción.
Para eso es el poder.
COAHUILA, EDOMEX, INE
Y el poder es también para ver a los doblegados.
Ahorita los objetivos mayores son dos: el dirigente priísta Alejandro Moreno, Alito, y el coordinador en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
Ambos son fundamentales para los sucesos del 2023.
Aquí está la clave:
Rubén Moreira es mentor de Miguel Riquelme, el gobernador de Coahuila, aquí entre nos el más reacio a someterse a los designios del poder federal y con una aceptación envidiable.
El decidirá el candidato priísta -y al final de la alianza Va por México si se recupera la confianza PAN y PRD en el PRI- y no tiene duda: Manuel Jiménez.
Un fenómeno popular como Esteban Villegas, a quien el aparato público no pudo tumbar en Durango cuando mandó todos los recursos federales para la ex priísta Marina Vitela.
Y en el estado de México, aunque todo está en manos del gobernador Alfredo del Mazo, la bendición debe darla el comité nacional de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano.
Y todas las encuestas lo anuncian: la morenista Delfina Gómez va de caída y la derrotarían cualquiera de las priístas, Ana Alicia Herrera o Alejandra del Moral, o el panista Enrique Vargas.
Claro, si el propio Del Mazo toma el control del proceso de postulación de Va por México ysalva per se la coalición con el PAN de Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano.
Ese es el objetivo de Palacio Nacional con dos operadores, Mario Delgado en Morena y Adán Augusto López en Gobernación.
La embestida tiene objetivos: Coahuila, Edomex e INE.
KURI PARA PRESIDENTE
1.- Hay tres visitantes frecuentes en Querétaro:
El priísta Miguel Angel Osorio Chong, la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Miguel Mancera.
Hablan largo y tendido con el gobernador Mauricio Kuri… ¿para prepararlo como candidato presidencial de la alianza Va por México?
No suena mal.
Entre tanto, conviven felices con una apuesta: ¿cuál barbacoa es mejor, la hidalguense o la de Querétaro, esa calificada por Jesús Ernesto López Gutiérrez -el hijo presidencial, pues- como “muy chingona”?
-¿Cómo dijiste? -le preguntó López Obrador.
-Muy buena -corrigió el muchacho.
Y 2.- hoy habrá una marcha.
Advertencia a un hombre muy cercano a Rogelio Ramírez de la O por agresión a su esposa.
Más datos: es jefe de asesores del secretario, vive en Palacio Nacional, pero los actuarios judiciales no han dado con Leonel Ramírez Farías.