Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
¡Qué ironía!
Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) buscan un frente contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI) e invocan objetivos priístas.
Para cualquier lego, los propósitos son los mismos.
Desde hace tiempo Manlio Fabio Beltrones y otros tricolores conspicuos han propuesto la integración de un gobierno de coalición para conducir de manera armónica la administración del país.
-Gobernabilidad –subraya Beltrones a partir de los resultados de las urnas para generar equilibrios, proyectos, visión de país y por supuesto asignación presupuestal de conformidad con los acuerdos plurales.
Su razonamiento:
Una elección en tercios como la previsible hacia 2018 –de un lado Andrés Manuel López, de otro el Frente Ciudadano por México (FCM) y las alianzas posibles en torno al PRI-, es necesario acuerdos pluripartidistas desde el poder.
Lo mismo del FCM de Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado –más quienes se sumen- con una diferencia:
Ellos quieren esa coalición con fines electorales, desde antes de las votaciones y Beltrones propone hacerlo a partir de los resultados y –¡ojo!– plasmados en leyes para obligar a su cumplimiento.
Esto no lo prevé el frente Anaya/Barrales/Delgado.
Primero el plan… ¡luego los egos!
Todavía está por verse si ese frente cristaliza.
Podrá haber coincidencia en los objetivos y el método, pero puede toparse con el candidato porque está dicho: el PRD de Alejandra Barrales y el MC de Dante Delgado no ven a Ricardo Anaya de candidato presidencial.
Y aunque el panista ha esbozado mayor interés en integrar el frente a ser el abanderado, en todas las negociaciones e vota el peso de Acción Nacional y se cree con derecho de decidir el nombre.
Y como Anaya tiene el control panista, se siente el idóneo.
Un paso más en este sentido lo tendremos el sábado próximo, en el 78 aniversario del PAN.
Anaya presumirá, apuesta usted, los once gobiernos estatales –doce en días con Nayarit- y el alud electoral surgido del antipriismo imperante en 2016 y 2017, a pesar de lo cual perdió Estado de México y Coahuila.
Y en su discurso contrastará esta presencia con la de 1962 y 1976, cuando fue incapaz de presentar candidatos presidenciales para enfrentar a Adolfo López Mateos y José López Portillo.
A ver quién lo frena con esa fuerza y con sus propias ambiciones.
La desgracia de ser cliente de HSBC
1.- Sólo quien lo sufre puede narrarlo.
El banco HSBC congela cuentas de valores y de cheques porque el cliente no habla por segunda vez para dar de alta una tarjeta de débito.
Ojo: por segunda vez, pues la momento de recoger la tarjeta la firma el ejecutivo, llama a un supuesto departamento de prevención de fraudes, tras un largo interrogatorio le informan la activación del plástico y luego… ¡el rebote de un cheque con la leyenda:
“Cheque devuelto por: TENEMOS ORDEN JUDICIAL DE NO PAGARLO”.
¡Y chínguese el cliente de HSBC, el banco con mayores acusaciones internacionales por lavado de dinero!
Y 2.- ¡otra vez los fantasmas!
Ayer acreditamos a Luis Serna funciones de su hermano Julio Serna, imprescindibles para el jefe de Gobierno, Miguel Mancera.
Los dos Serna son importantes, pero Luis es secretario particular y Julio jefe del Gabinete.
José Ureña, columnista de 24 Horas