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CIUDAD DE MEXICO, 11 de julio (Quadratín México).- El obispo Guillermo Ortiz Mondragón, responsable de la operación de ese centro “San Juan Diego”, en Tultitlán, Estado de México, informó que es temporal el cierre del albergue de migrantes.
La decisión del cierre temporal, explicó el obispo en un mensaje difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano, fue tomada el pasado sábado 7 de julio, cuando llegaron tres camionetas y se estacionaron cerca de la Casa del Migrante “San Juan Diego” para distribuir alimentos. “Las personas que iban en ellas no tienen ninguna relación con la Iglesia”.
Una de las camionetas se estacionó frente a una casa, bloqueando la salida. Una señora salió y pidió que movieran la camioneta, pues necesitaba el acceso a su casa. Ahí comenzó el conflicto.
“Voluntarios de la Casa San Juan Diego pidieron a la persona que organizaba esta distribución de alimentos que se alejaran un poco, pues podrían causar problemas. No hicieron caso y por el contrario, algunos de los ocupantes de las camionetas comenzaron a agredir a los vecinos. El conflicto creció”.
Y agregó que algunas personas reaccionaron quitando todo aviso de la casa del migrante San Juan Diego, cubriendo el nombre de la casa con pintura blanca, destruyendo los avisos de la misma casa.
Ortiz Mondragón sostuvo que es doloroso que “algunas personas hayan usado el signo de la caridad -dar de comer al hambriento- para provocar conflictos. La Iglesia no está de acuerdo con estos hechos, siempre ha trabajado procurando el bien sin ninguna otra intención que apoyar a los migrantes”.
Por ello, señaló: “No he cerrado la Casa del Migrante, no lo haré nunca. Permití esta situación momentánea en pro de la paz social y en bien de los mismos migrantes. La Iglesia no renuncia a la caridad. Promueve la justicia, busca la reconciliación y la paz”, afirmó Guillermo Ortiz, obispo de Cuautitlán Izcalli.
“En México y en todo el mundo, llama la atención y crea controversia el fenómeno migratorio. No es una situación exclusiva de nuestro ambiente”.
Para la “Iglesia, una acción caritativa es distintivo de su misión, anunciar el reino de Dios, implantar el amor de Cristo. Nos duele que personas ajenas a la Casa del Migrante hayan usado este signo de atención a los migrantes para provocar un conflicto que desembocó en el rechazo de la acción caritativa de la Iglesia.”
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