
El mundo requiere de más profesionales en ciencias atmosféricas: UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio de 2025.- ¿Sabías que una bebida tan tradicional como el Tequila puede transformarse en una experiencia visual completamente nueva?
¡Así es! Hoy existe el tequila rosado, una bebida que, además de deleitar el paladar, conquista con su tono vibrante y sofisticado. ¿Cómo se logra esto? Con ciencia, innovación y un toque de Jamaica, cita un artículo de Camila S. Gómez-Navarro, Tesista de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
Tequila rosado
La tesista explica que este trabajo, bajo la dirección del doctor Luis Alberto Romero Cano, tuvo la oportunidad de investigar la química detrás del Tequila rosado.
Este estudio se realizó en colaboración con el Consejo Regulador del Tequila (CRT), quien les apoyó con muestras de productos infusionados con flores de Jamaica y reposados en barricas de vino.
Primero lo importante: el Tequila rosado no es una nueva clase de Tequila, sino un Tequila 100% agave clase blanco al que se le ha aplicado un tratamiento adicional para realzar su color, aroma y cuerpo», cita la estudiante.
Estudios realizados por el CRT han confirmado que conserva su huella isotópica, es decir, mantiene la firma química de un Tequila 100% agave.
La química de las bebidas
¿Y cómo investigamos su color? Aplicamos una técnica llamada voltamperometría de pulso diferencial, que permite observar cómo reaccionan los componentes químicos del tequila ante estímulos eléctricos, afirmó la estudiante.
Esto ayudó a identificar compuestos naturales como flavonoides, antocianinas y taninos, provenientes de las flores o de la madera de las barricas.
Con esta información, pudieron construir lo que llaman la huella electroquímica del tequila rosado.
Este tipo de análisis abre la puerta al desarrollo de tecnologías como las “lenguas electrónicas”, dispositivos que podrán evaluar sabor, aroma y calidad de forma precisa.
¡Así es como la ciencia entra en tu copa!
Este trabajo forma parte de mi Tesis y una línea de investigación más amplia del grupo, que este mismo año también publicó un análisis completo del Tequila 100% agave cristalino. En ambos casos, la electroquímica y la quimiometría permiten comprender cómo las bebidas que consumimos pueden ser innovadoras sin perder su calidad.
Porque el tequila no tiene químicos, tiene química, concluyó la estudiante.