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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre de 2016.- El día llegó y un partido de temporada regular de la NFL se vivirá esta noche en el estadio Azteca, donde Raiders de Oakland y Texanos de Houston romperán los 11 años de ausencia en México.
A las 19:30 horas los aficionados mexicanos del futbol americano volverán a ver un espectáculo de clase mundial, disfrutarán a estrellas como los quarterbacks Derek Carr y Brock Osweiler, Raiders y Texanos respectivamente, además de que se espera un aforo de poco más de 85 mil personas.
Ambas escuadras arriban a territorio azteca como líderes de sus respectivas divisiones en la Conferencia Americana, Oakland tiene marca de 7-2 y Texas marcha con 6-3, los dos buscan la victoria para enfilarse a una calificación a los playoffs.
“Es increíble el ambiente que se vive en México por un juego de NFL, en serio que es un gusto estar aquí, si tuviera la oportunidad de volver a jugar, me habría encantado saltar a la cancha el Lunes por la Noche.
“Ver la emoción de la gente, estar en convivencia con ellos y escucharlos que son tus fervientes admiradores, la verdad es algo muy excitante, no tengo duda que la NFL se dará cuenta que el mercado mexicano es inmenso y, además de los siguientes dos años, estarán presentes cada año como en Londres”, dijo Anthony Muñoz, miembro del Salón de la Fama y ex jugador de los Bengalíes de Cincinnati.
Un recuento
En 1968 se tuvo la oportunidad de vivir un encuentro de NFL entre Leones de Detroit y Águilas de Filadelfia, sin embargo, se canceló debido a la crisis social que se vivía en México, sobre todo por la matanza de jóvenes en Tlatelolco.
Tuvieron que pasar 10 años para que Santos de Nueva Orleáns y Águilas de Filadelfia llegarán a la capital mexicana, el hoy estadio Azul fue el escenario que abrió las puertas a ambas escuadras, el ánimo de los seguidores fue intenso.
Sin embargo, varios jugadores no estuvieron contentos con venir a México debido a las precarias condiciones de la cancha, incluso, el mariscal de campo de Águilas, Ron Jaworosky, criticó la pobreza de la ciudad. El cotejo terminó con victoria de Santos 14-7.
Para 1994, los siguientes invitados fueron los bicampeones del Super Bowl Vaqueros de Dallas, quienes generaron sensación al ser el equipo más popular en México, además de que contaba con la línea ofensiva más espectacular de la liga, Troy Aikman, Emitt Smith, Michael Irvin, Jay Novachek, entre otros, eran los grandes atractivos para los fans de las tackleadas.
El 15 de agosto de ese año se rompió el récord de asistencia para un partido de NFL con 112 mil 376 aficionados en el estadio Azteca, pero la lluvia arruinó el show y los Cowboys cayeron 6-0 ante los extintos Petroleros de Houston, Smith no vio acción debido a que el campo quedó prácticamente destruido y al no ser un partido oficial se decidió no exponerlo.
En 1996 la ciudad de Monterrey y el estadio Universitario fueron sede del enfrascamiento entre Jefes de Kansas City y Vaqueros de Dallas, estos últimos con todas sus estrellas incluidas, no se rompió el registro histórico en el Azteca, asistieron 45 mil fanáticos.
El resultado fue una aplastante victoria de los Jefes por 32-6, pero en esta ocasión no se tuvieron quejas de organización, pero se mantenía una cierta molesta de los jugadores por venir a México a disputar un encuentro amistoso.
En 1997, con más experiencia por parte de los organizadores para desarrollar estos espectáculos, nuevamente el Coloso de Santa Úrsula sería testigo de un juego con dos leyendas de este deporte, Dan Marino y sus Delfines de Miami en contra de John Elway y sus Broncos de Denver.
Para esta edición, se invitó al receptor mexicano Marco Martos para ser parte de la plantilla de Denver, aunque solamente participó con los equipos especiales, pero generó el alarido de los 104 mil asistentes; el partido concluyó 38-19 para los cetáceos.
Al año siguiente, nuevamente Dallas llegó a la ciudad de México para enfrentarse a los Patriotas de Nueva Inglaterra, por tercera ocasión cayeron ahora por 21-3, ya en el ocaso de aquella hegemonía vaquera y con sus estrellas a punto del retiro.
Marco Martos vistió el legendario jersey y con el número 11 de los Cowboys, capturó un par de pases e hizo vibrar a los 106 mil espectadores, en su mayoría ataviados con los colores blanco, azul y plata de la escuadra texana, otra vez las críticas de algunos jugadores por venir a la capital se repitieron.
Para el arranque del nuevo siglo, el 19 de agosto del 2000 visitaron México el considerado segundo equipo con más afición en México, los Acereros de Pittsburgh que disputaron un partido lleno de emociones ante los Potros de Indianápolis y, en aquel entonces, el joven quarterback Peyton Manning.
Se dieron cita 87 mil 145 fanáticos para ver el que ha sido considerado el mejor cotejo de NFL en México, los equinos vencieron apretadamente 24-23 a los Acereros, pero el espectáculo fue intenso y los asistentes aplaudieron el esfuerzo de ambos conjuntos.
Un año después la cuarta llegada de los Vaqueros se cristalizó y su primera victoria también, al derrotar 21-6 a los Raiders de Oakland ante 88 mil 309 personas que se dieron cita en el Azteca, en el llamado Tazón América.
Ya sin el brillo de los 90, donde ganaron tres Vince Lombardi y sin Aikman, Smith e Irvin, los aficionados disfrutaron este encuentro.
El 2 de octubre de 2005 será recordado por los amantes del deporte de las tackleadas, ya que se formalizó el primer juego de temporada regular fuera de Estados Unidos entre 49’s de San Francisco y Cardenales de Arizona, estos últimos llevaron la victoria 31-14 ante 103 mil 467 espectadores.
Previo al arranque del cotejo, se informaba a los seguidores el triunfo de la selección mexicana sub 17 en la final del mundial de la especialidad, la mayoría de los asistentes eran de los gambusinos, oncena que es considerada la tercera con mayor afición en territorio mexicano.
Un nuevo cuarto
Oakland y Houston escribirán un nuevo episodio de “amor y odio” de la NFL y México, para esta ocasión la sala de prensa, los hoteles, los traslados, el campo, el estadio y el show está garantizado a en comparación con los 38 años de distancia de la primera visita a nuestro país.
Los boletos fueron vendidos en su totalidad, gente de Estados Unidos convivirán con los fieles seguidores mexicanos, quienes le pondrán un toque muy especial a este partido que tardó 11 años.