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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo de 2025.- Tras el terremoto del viernes 28 de marzo, las comunidades rurales del centro de Myanmar han quedado devastadas y la magnitud de la catástrofe sísmica sigue sin estar clara, declaró este lunes Marcoluigi Corsi, máximo coordinador humanitario de la ONU en el país.
En Myanmar, el número de víctimas mortales se eleva a cerca de 2000, y siguen llegando equipos de rescate facilitados por la ONU procedentes de unos 20 países, con perros rastreadores, paramédicos y suministros médicos, apoyados por millones de dólares en ayuda, donde millones de personas ya estaban desplazadas por la guerra civil, surgida del golpe militar de febrero de 2021.
Marcoluigi Corsi afirmó que se calculan importantes pérdidas de vidas humanas, numerosos heridos y muchas personas en paradero desconocido mientras continúan las operaciones de rescate.
A través de un comunicado en nombre del equipo de la ONU en el país, el funcionario subrayó que la ONU y sus socios siguen movilizándose urgentemente en apoyo de la respuesta de emergencia y están preparados para ayudar a todas las comunidades dondequiera que se encuentren.
Los terremotos se produjeron cerca de Mandalay y Sagaing, y sus efectos se sintieron en Bago, Magway, Nay Pyi Taw y partes del estado de Shan. Los hospitales están desbordados y las vías de comunicación y transporte están gravemente interrumpidas.
Miles de personas duermen a la intemperie, temerosas de las réplicas y sin poder regresar a sus hogares dañados.
De acuerdo con la ONU, Myanmar está sumido en una brutal guerra civil desde que las autoridades militares, que derrocaron al gobierno en un golpe militar en febrero de 2021, emprendieron una dura represión contra los manifestantes prodemocráticos.
Los militares han solicitado a la comunidad internacional ayuda de emergencia ante la destrucción generalizada y la pérdida de vidas humanas. Mientras tanto, las fuerzas de la oposición informan de que algunos ataques aéreos han continuado tras el terremoto, incluido uno en la región de Sagaing.