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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de junio de 2019.- Los múltiples daños que dejó el sismo de septiembre de 2017 y la creciente cifra de incidencias delictivas, fueron dos factores determinantes en la reubicación del tianguis de Santa Cruz Meyehualco, en la alcaldía Iztapalapa.
En conferencia de prensa este viernes para detallar el cambio de sede, la alcaldesa Clara Brugada sostuvo que el problema de grietas se agravó después del sismo del 19 de septiembre y generó mucho daño en la Unidad Santa Cruz.
«Como ustedes saben, la Unidad Santa Cruz tiene más de cincuenta años desde su construcción y ha venido padeciendo un deterioro acumulado en sus viviendas, en sus vialidades, en los servicios, en las redes de agua, drenaje, electricidad, que prácticamente ha sobrepasado su vida útil de esta infraestructura y que muestran también los estragos de un gran problema que hay en la unidad que son las grietas, el hundimiento diferencial del suelo que se sufre en Iztapalapa, pero particularmente en esta unidad», señaló.
Al mencionar que en la capital del país, una de las colonias más afectadas por el sismo fue la Unidad Santa Cruz Meyehualco, afirmó que más de 800 viviendas quedaron dañadas tan solo en esa Unidad Santa Cruz y existen más de 300 grietas en calle.
Aunado a esto, explicó que la seguridad ciudadana se deterioró y el tianguis se utilizó para encubrir actividades de grupos delictivos de la más diversa índole.
«Actualmente en el tianguis, es un tianguis que tiene más de 4 mil oferentes que se instalan tres veces a la semana, complica mucho la zona con la presencia de estos miles de puestos a lo largo y ancho de la unidad Santa Cruz, pues también genera una fuerte presión en los suelos mismos de la unidad», comentó.
Acompañada de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, la alcaldesa añadió que las principales quejas vecinales son las siguientes:
El tianguis dificulta el acceso a la comunidad a las escuelas, el paso de vehículos de emergencia, deterioro a guarniciones, banquetas, pavimentos, camellones, postes de luz, ha dañado la infraestructura hidráulica; drenajes tapados por basura y grasa. Ocupa áreas recreativas y de equipamiento como los parques que están allí. Basura acumulada que no se despeja a tiempo de las calles.
Problemas de inseguridad: balaceras, asaltos, extorsiones. Venta de mercancía no permitida como medicamentos controlados, piratería, productos robados, chelerías, tráfico excesivo, daño ecológico, fecalismo, consumo de drogas y alcohol, daño a viviendas, molestia de los vecinos ocasionado por el ruido ocasionado por la operación del tianguis porque se instalan desde la madrugada, en fin, Son algunas de las tantas quejas vecinales.
Derivado de toda esta problemática, la Comisión de Derechos Humanos recomendó en 2016 la aplicación de la normatividad y medidas de reordenamiento del comercio en vía pública y así como la recuperación de la propia infraestructura de la unidad habitacional para garantizar mejores condiciones para las viviendas de la población que habita en Santa Cruz.
En cumplimiento a esta recomendación, la alcaldía Iztapalapa comenzó un proceso de diálogo con los distintoS grupos, organizaciones y comerciantes del tianguis. Y se realizaron reuniones hasta que se logró garantizar una reubicación con censada, acordada con la mayoría de los comerciantes.
«La alcaldía hizo saber a los comerciantes de esta situación de que era importante la reubicación y por ello se decidió reubicarlos en un lugar cercano a la Unidad Santa Cruz muy cercana a unas cuadras, tenemos en tres puntos, bueno dos puntos principales a reubicar el tianguis de Santa Cruz», dijo.
«Tenemos todas estas propuestas que se echaran a andar en los próximos días para que la reubicación pueda cumplir con su objetivo que por un lado es ofrecer un espacio digno para los comerciantes y por otro liberar las calles de la unidad Santa Cruz y cumplir con los servicios a los que tienen derecho», agregó.