Periodistas deben ser influencers de sus audiencias: Juan Pablo de Leo
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de octubre de 2021.- En la primera conferencia de prensa que ofrece desde su llegada a la capital del país —el 11 de septiembre pasado—, el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dio a conocer que los gobiernos trabajan en la solicitud para traer a agentes estadounidenses, incluidos los de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Un día después del inédito Diálogo de Seguridad de Alto Nivel México-Estados Unidos, el nuevo Embajador aseguró que tienen la capacidad para lograr resultados, esta vez coordinadamente en sociedad con México y comprometidos a implementar juntos el Entendimiento Bicentenario.
“Permítanme decirles que estamos mirando hacia adelante y eso es lo que será mañana y eso es lo que comenzó ayer. Vamos a contar con la cooperación del gobierno mexicano. Lo esperamos”, destacó el diplomático representante del gobierno del presidente Joe Biden en el país.
El Embajador Salazar reiteró el compromiso absoluto en Estados Unidos y México de ir tras el narcotráfico y romper esas cadenas. Tenemos que asegurarnos de que lo estamos haciendo juntos El gobierno mexicano y el secretario de gobierno de Estados Unidos.
“Primeramente el asunto de las drogas, es problemas grave en los Estados Unidos por ya muchísimo tiempo, es una epidemia allá, también aquí en México, por eso es importante que los dos gobiernos trabajen para ver de qué manera se puede reducir el asunto de las drogas”, manifestó al referir que parte de la problemática es la falta de oportunidades de personas que se pasan al bando del narcotráfico y la delincuencia.
“Estados Unidos consume muchas de estas drogas. Está bien, y tenemos que asumir la responsabilidad de abordar ese tema, pero también es cierto que las drogas están afectando a la población mexicana y de una manera significativa tenemos que abordar ese tema también”, recalcó el Embajador estadounidense.
En diciembre del año pasado, el Congreso de la Unión aprobó una reforma a la Ley de Seguridad Nacional para regular las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas que desarrollan los agentes extranjeros, en el marco de los convenios y programas de cooperación bilateral suscritos por el Estado mexicano en materia de seguridad y que contribuyan a preservar la seguridad nacional.
Es decir, reguló a los agentes extranjeros de agencias como la Administración para el Control de Drogas, el Buró Federal de Investigaciones, Agencia Central de Inteligencia, Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (DEA, FBI, CIA, ICE, por sus siglas en inglés), entre otros.