Escenario político
@guerrerochipres
Pensar en la salud de las trabajadoras sexuales generalmente se restringe a un aspecto físico, pero muy pocas veces a las afectaciones emocionales que les genera su trabajo y el entorno en el cual lo desarrollan.
Ellas enfrentan el conjunto de violencias consideradas por la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia: física, psicológica, sexual, económica y patrimonial. Provienen de sus parejas, explotadores clientes e incluso de personas que las estigmatizan y discriminan.
Una investigación del Kaiser Foundation Research Institute (California) plantea que dos de cada tres mujeres dedicadas al trabajo sexual sufren estrés postraumático.
El miedo diario al que se enfrentan por los malos tratos y vejaciones, se suma a abusos padecidos durante la infancia, que las hacen más vulnerables a afectaciones emocionales, cuya atención parece no ser prioritaria ni considerada como parte de su esquema de salud.
Este 2 de junio se conmemora el Día Internacional de las Personas Trabajadoras Sexuales (PERTS), que busca reconocer sus derechos y poner fin a los abusos que enfrentan. Es un buen momento para reivindicar su derecho a la salud mental y a recibir las herramientas necesarias para armonizar la salud física con la emocional.
Por las circunstancias y el entorno en el que laboran, las trabajadoras sexuales son más vulnerables a las afectaciones mentales. La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú detectó que 56 por ciento tenía algún grado de sintomatología depresiva.
Entre los antecedentes más frecuentes estaban maltrato físico, bajos ingresos económicos, ser madres solas, consumir drogas, haberse iniciado en el trabajo sexual antes de los 18 años y haber recibido tratamiento para alguna infección de transmisión sexual.
Es necesario reconocer y abordar las causas detrás de las situaciones de riesgo que enfrentan, que ellas las visibilicen, hablen con otras personas y busquen ayuda.
En el Consejo Ciudadano pueden encontrar apoyo jurídico ante situaciones delictivas o psicológico, sin prejuicios, por medio de la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas (800 5533 000) o la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza (55 5533 5533). Porque es fundamental que ellas sepan que no están solas.
Desde 2020 hemos brindado cerca de 95 mil atenciones psicológicas a mujeres (72 por ciento) y hombres (28 por ciento) de todo el país.
Acercar la posibilidad de contar con apoyo especializado es hoy una tarea indispensable. Es momento de impulsar la atención oportuna a sus necesidades emocionales.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México