
Reconocen calidad de cervezas artesanales en Abierto Mexicano
CIUDAD DE MEXICO, 4 de abril del 2’025.- La Central Sindical Internacional (CSI) está profundamente preocupada por las temerarias medidas comerciales anunciadas por la Administración Trump.
Los nuevos aranceles, dados a conocer el pasado 2 de abril, marcan el comienzo de una guerra comercial que conllevará pérdidas de puestos de trabajo, subidas de precios y consecuencias devastadoras para trabajadores y consumidores de todo el mundo.
El comercio internacional debe promover la justicia social, respaldar un desarrollo económico equitativo y crear empleos decentes con derechos laborales y salarios vitales en los países de todo el planeta.
La CSI lleva mucho tiempo señalando que la insuficiente regulación del libre comercio y la especulación corporativa han desencadenado una espiral descendente en lo que respecta a salarios y condiciones de trabajo. No obstante, el uso de aranceles como un instrumento político agresivo por parte del gobierno estadounidense favorece el proteccionismo nacional frente a la solidaridad internacional y amenaza con perjudicar gravemente a los trabajadores de EU y de todo el mundo.
El paquete arancelario anunciado supondrá otro impuesto regresivo más para los trabajadores y las trabajadoras, incrementando los precios y poniendo en peligro los empleos al disparar los costes de producción, e impedirá que otros países desarrollen sus economías de una manera más justa. Esto refuerza aún más la necesidad de un sistema comercial multilateral robusto que respalde la prosperidad compartida y los derechos de los trabajadores.
“Estos aranceles no se inscriben en un plan serio para apoyar a los trabajadores: la Administración Trump ha iniciado una guerra comercial que va a poner en peligro los empleos y los medios de vida de los trabajadores. También va a provocar subidas de precios, cuyos costes tendrán que acabar asumiendo los trabajadores y los consumidores”.
“Con sus ataques a los trabajadores –desde la destrucción de sindicatos hasta recortes en servicios públicos y despidos de decenas de miles de trabajadores sindicalizados en Estados Unidos–, Donald Trump ha demostrado que su intención no es crear más empleo, sino promover un programa ultraderechista de multimillonarios”, ha recalcado Luc Triangle, secretario general de la CSI.
La CSI permanecerá muy atenta al impacto de las consiguientes medidas comerciales y seguirá promoviendo un modelo comercial centrado en los trabajadores y basado en el principio de solidaridad internacional.