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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de julio de 2016.- En el Senado de la República se lleva a cabo el foro “Trabajo doméstico y economía de cuidado: Una tarea pendiente para la política pública”, donde el principal objetivo es reflexionar sobre el trabajo doméstico para que se reconozca los derechos de las trabajadoras del hogar, así como la importancia de poder impulsar políticas públicas en materia de la economía del cuidado, así coincidieron la senadora Martha Angélica Tagle y la secretaria del Trabajo de la Ciudad de México, Amalia García.
En ese sentido, la senadora por el Distrito Federal, Martha Angélica Tagle señaló que esta labor no es reconocida económicamente aún, mientras que lo que se refiere a la cobertura de seguridad social en aquel que es remunerado, México ocupa uno de los últimos lugares en América Latina con apenas el 0.1 por ciento de acuerdo al más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo, donde países como Uruguay, Chile y Ecuador alcanzan hasta el 40 por ciento.
“México ocupa uno de los últimos lugares en América Latina en el rubro de acceso a la seguridad social en las personas que realizan el trabajo doméstico (remunerado), pues apenas el 0.1 por ciento de los trabajadores cuenta con esa cobertura asociada a la actividad laboral, nivel muy lejano a lo observado en países como Uruguay, Chile y Ecuador con tasas de acceso superiores al 40 por ciento”, mencionó.
Al respecto, Tagle Martínez apuntó que de acuerdo a dicho informe uno de los principales factores que provoca esta falta de seguridad social es la carencia de la obligación legal para otorgar el beneficio, en el caso específico de México indicó que la cobertura es voluntaria, lo que limita en gran medida que se otorgue a mayor número de trabajadores.
“La cobertura voluntaria es una práctica que limita la efectividad de los esfuerzos para extender la seguridad social, la que tiene que ver con el acceso a los servicios médicos, prestaciones sociales, acceso a una calidad de vida cuando te jubiles y parece ser que en el trabajo doméstico no hay jubilación nunca, porque toda la vida seguimos haciendo ese trabajo sin condiciones ni calidad de vida”, aseveró.
Por su parte, la secretaria del Trabajo de la CDMX Amalia García, señaló que uno de los principales trabajos que se tienen como gobierno es visibilizar el trabajo remunerado y no remunerado que se realiza en el hogar, y destacó que éste último representa hasta un 24 por ciento del PIB.
“De acuerdo al INEGI en estudios hechos anteriormente, el trabajo que realizamos las mujeres en el hogar equivale al 24 por ciento del PIB, entonces el visibilizar ese poder económico que existe, resulta fundamental para que de ahí se desprendan políticas públicas que garanticen que ese peso que recae sobre las mujeres, sea un peso que asuman los propios estados nacionales, hay que decirlo y subrayarlo, lo que hacemos las mujeres en el hogar tiene valor económico”, aseveró.
En tanto, Paulina Grobet de ONU Mujeres quien realizó la ponencia magistral, reiteró que el trabajo doméstico es el menos reconocido y donde la desigualdad aún sigue presente, indicó que este factor hace aún más vulnerable a este sector de la sociedad por lo que afirmó que hace falta reforzar las políticas públicas para lograr “igualdad sustantiva, así como impulsar las agendas de género en favor de las mujeres”, señaló.
Sobre ese tema, la legisladora Tagle Martínez dio cifras que ejemplifican la disparidad del trabajo entre hombres y mujeres, señaló que éstas últimas dedican el 32.3 por ciento a trabajo pagado, y el 65 por ciento al trabajo no remunerado, al que realizan en el hogar.
Mientras que, en el caso de los hombres, ellos dedican tan sólo el 22.8 por ciento al trabajo no remunerado y el 73.9 por ciento al remunerado, «esto habla de una gran diferencia que existe todavía en la incorporación de los hombres al trabajo que se hace en el hogar», puntualizó.