Asume nuevo director de Instituto de Investigaciones Filosóficas de UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de abril de 2019.- Con una charrasca, pinzas de punta y corte y alambre de cobre, Marco Antonio Reyes, originario del barrio de San José, elabora de manera artesanal la corona de espinas desde hace seis años para el Cristo de Iztapalapa y así rinde un homenaje a su padre, Teodoro Narciso Reyes, quien le trasmitió los conocimientos de 23 años consecutivos creándola.
Antes de iniciar la elaboración de la corona para la Pasión de Cristo, Marco Antonio hace una oración al Señor de la Cuevita pidiéndole permiso y sabiduría de hacerla, y a su padre le pide que le ayude y le guié con sus manos para realizarla.
Además, el artesano no cobra su trabajo y obsequia la corona al Cristo de Iztapalapa como parte de la tradición de generaciones en esta alcaldía de la Ciudad de México.