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Distribución adecuada de trabajo y jornadas regulares: nueva cultura laboral
La distribución adecuada de cargas de trabajo, jornadas laborales regulares, la definición precisa de responsabilidades para los empleados, identificación de trabajadores expuestos a acontecimientos traumáticos severos y practicarles exámenes médicos, son algunos de los lineamientos que determina la norma oficial mexicana PROY-NOM-035-STPS-2016, que regirá la operatividad en los centros de trabajo del país. Con la normatividad, promovida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que dirige Roberto Campa Cifrián, se tiene como objetivo prevenir y corregir los “factores de riesgo” que deterioran la salud y que llevan a problemas serios como el estrés laboral, que contribuye al suicidio y a la baja productividad.
Para la STPS, un entorno organizacional favorable y trabajadores sanos en los centros de trabajo tienen menor probabilidad de sufrir accidentes y enfermedades con motivo de su actividad; en consecuencia, existe menor inasistencias, incapacidades y conflictos interpersonales, lo que se refleja en una reducción del pago de prima por riesgos de trabajo, y la no interrupción de las actividades laborales, lo cual se traduce en una mejora de la productividad de la empresa. Una perspectiva, sana de desarrollo de negocios y de desarrollo personal, estimado lector.
Sin embargo, y a pesar de que desde el 25 de mayo del 2017, se publicó la información sobre la consulta del ordenamiento también conocido como “Norma Relativa a los Factores de Riesgo Psicosocial en el Ámbito Laboral”, su status es de proyecto porque la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, que dirige Mario Emilio Gutiérrez Caballero, no ha emitido y entregado a la STPS el dictamen favorable de la manifestación del impacto regulatorio, documento requerido para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y para que entre en vigor. En tanto, hay quienes siguen sufriendo de un entorno laboral que afecta su salud e incluso al mismo empresario en términos de productividad y, por ende, a la economía del país.
Pero cuando se publique, los patrones tendrán un periodo de uno a dos años – de acuerdo al tamaño de la empresa- para la implementación gradual de las obligaciones contempladas en la norma. En el primer año, se tendrá que desarrollar una política de prevención de riesgos psicosociales; establecer las medidas de prevención y control; e identificar a los trabajadores expuestos a acontecimientos traumáticos severos y practicarles exámenes médicos, así como proporcionar información a los trabajadores sobre factores de riesgo psicosocial. Puntos muy relevantes y humanistas, para la seguridad y condición de salud de la persona.
En el segundo año, los patrones deberán identificar los factores de riesgo psicosocial, evaluar el entorno organizacional favorable; llevar los registros de estas evaluaciones, y en su caso, elaborar un programa de atención de los factores de riesgo psicosocial, que indique el nivel de acción requerido.
Su implementación es posible que cauce estragos para quienes están acostumbrados a dirigir y elevar la productividad con largos periodos de trabajo, labores a destajo, incomodarse porque se enferma la persona y así debe hacer sus actividades, e incluso acostumbra manipular psicológicamente infundado miedo con la posible pérdida de trabajo. Sin embargo, hay quienes implementan entornos laborales óptimos y no necesariamente se registran en las grandes empresas sino también en medianas y pequeñas.
En este contexto, e independientemente de las acciones que emprenda la cúpula del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que preside Juan Pablo Castañón, para apoyar a los miembros en la implementación de la normatividad, la STPS contempla entre otros mecanismos alternos a la inspección, los de asesoría y asistencia para las empresas -en particular para las de menos de 16 trabajadores- contenidos en el Reglamento General de Inspección del Trabajo y Aplicación de Sanciones así como el Programa de Autogestión en Seguridad y Salud en el Trabajo.
Ahora todo depende del trabajo de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, de Mario Emilio Gutiérrez Caballero. ¿Los meses que restan del sexenio le serán suficientes?
**Consultora en comunicación y fans del desarrollo humano.