
Teléfono rojo
La dulce tentación
Es 17 de noviembre y El Buen Fin apenas empieza con sus grandes promociones. El ciudadano X pasas por un aparador de la Avenida de Insurgentes, y ve los zapatos de color miel de marca prestigiada, a un precio de ganga de $ 1,299.00, ya incluye el 20 % de descuento, su costo original era de $ 1,558.00. Se queda parado sólo mirando, siempre los ha deseado, se imagina y siente la suavidad de esa piel de cordero español sus pies; pero no los compra porque se acuerda del pago de la renta, los alimentos y la evidente desaceleración económica. Se perfila nuevamente por su camino…va divagando en las cuentas; se pregunta: ¿lo compro?, se responde: ¡no lo compro!, y se reafirma: ¡pero están baratos! Se para, se regresa y los compra.
Que importa la renta, la escases de alimentos en la despensa, los estragos de la desaceleración económica de -0.2 % en el tercer trimestre del año como reportó el INEGI, por una inflación anualizada del 6.31 % a junio, lo importante es que compró los zapatos deseados y salió feliz de la tienda. Se pensaría que actuó de manera irracional porque había otras necesidades, pero de acuerdo a las ciencias del comportamiento, en la persona operó el principio del “precio de la reserva”, ya que en la economía estándar todos asumimos lo que vamos a pagar, si nos piden un poco más…no lo pagaremos, establecen investigaciones realizadas por Dan Ariely, economista conductual del Instituto de Tecnología de Massachussetts.
Emiliano Díaz del Valle, consejero del Instituto Mexicano de la Economía del Comportamiento, profundiza al destacar que las personas toman decisiones en función de dos sistemas: la fase emocional o sistema 1 que opera en las tareas sencillas como el manejar e ir pensando en una diversidad de personas o situaciones; la fase consciente o sistema 2, que analiza aquellos aspectos complejos y pondera la decisión a tomar.
Ello independientemente de esa naturaleza genética entre hombres y mujeres en la que las segundas somos más emocionales. Pero existen aspectos en las que se registran diferencias de actitudes entre ambos sexos; por ejemplo, hay investigaciones que muestran que las personas del sexo femenino son menos propensas a incurrir en actos de corrupción, explica el analista Díaz del Valle.
Ahora está en puerta El Buen Fin -del 17 al 20 de noviembre- que indudablemente cae como “anillo al dedo”, para dar ese “empujoncito” que requiere la economía mexicana en desaceleración y elevar un poco esos indicadores de consumo que no son alentadores por la repercusión del índice inflacionario; tal y como lo refleja el crecimiento del 1.27 por ciento en los ingresos reales de las empresas comerciales que suministran al mercado minorista en el segundo trimestre del año; el porcentaje, es el menor avance registrado desde el cuarto trimestre de 2013, refieren reportes de HR Ratings, una empresa especializada en calificación crediticia.
Pero como dice el Rory Sutherlan, doctor honorario por la Universidad Brunel de Londres, somos manipulados y “empujados” todo el tiempo, no sólo por los medios o los negocios, sino por nosotros mismos. Este proceso es inevitable. “Criticar estos empujones de comportamiento es como criticar al electromagnetismo o la gravedad. Lo mejor que podemos hacer es estar conscientes de las fuerzas involucradas, entenderlas y hacer conscientes a la mayor cantidad posible de personas”.
En este Buen Fin aparecerán mensajes de ofertas en productos y servicios, promociones con cero interés mensual que estimularán el sacar la tarjeta bancaria, “habrá empujoncitos” que motivarán nuestras emociones a tomar decisiones de compra. Te preguntará estimado lector: ¿existe la manera de ser más cauteloso en la toma de decisiones? Sí existe, hay mecanismos de autocontrol.
Para Dan Ariely, el científico en economía conductual, es importante que las personas estudien sus hábitos y conozcan sus costumbres. Esto permitirá ponerse trampas; por ejemplo, si tienes mucha hambre no vaya de compras porque adquirirás todo lo que se encuentres en el camino, asiste cuando tengas poca hambre ya que tu compra será más racional y moderada.
Por lo tanto, motivemos que este Buen Fin, tenga un buen fin y sigamos los consejos de la Revista Expansión en el 2016, que fueron muy asertivos: prioriza tus compras, separa lo que quieres de lo que realmente necesitas; compra a meses sin intereses sólo productos que duren más que la deuda y compara los precios de los artículos que quieras adquirir, así puedes ahorrar en tus compras. De esta manera…la tentación será más dulce.
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**Consultora en comunicación y fans del desarrollo humano.