Transformando/Lourdes Sierra Arenas

La Conducción Autónoma y el Cambio Climático

El Ciudadano X camina hacia su auto; sin tocarlo, las puertas se abren en forma de alas, entra y se sienta. Decide no manejar y se activa el mecanismo “Ease”, el volante y consola central se retraen; los “apoya-cabezas” giran hacia un costado y se crea un ambiente relajado, al tiempo de que la unidad se ilumina para notificar que está lista para la conducción automática. Es un día difícil, además de que los 200 puntos Imecas en la metrópoli, no ceden. Si bien parece una escena de una película como Matrix, no es así; es la realidad en la industria automotriz, en su objetivo de una movilidad más personalizada, automatización inteligente y de sostenibilidad ecológica.

A diferencia de la obra de ciencia y ficción, escrita y dirigida por Lana y Lily Wachowski, y protagonizada por el libanés Keanu Charles Reeves, como Neo, en donde el mundo virtual oculta la interconexión humana utilizada para el suministro de energía a las máquinas, en el Siglo XXI la industria automotriz, en su desarrollo futurista, proyecta una tecnología humana. Para BMW Group, las tecnologías deben aprender a aprender de las personas y adaptarse a ellas, para que la técnica no parezca técnica sino humana y cercana.

La competencia en el ámbito está dada desde hace años, y se alienta por los daños ocasionados al medio ambiente que se traducen en el “cambio climático”, como el derretimiento del hielo del mar Ártico, en Groenlandia, el aumento de la sequía extrema y lluvias más intensas, algo que, por cierto, desconoció el Presidente Donald Trump al excluir a Estados Unidos del Acuerdo de Paris.

De estos estragos, México no está exento como los muestran la erosión de sus bosques y selvas, y que decir de la calidad del aire de las metrópolis, como la Ciudad de México que el 25 de noviembre de 1986, registró el ´índice más alto con 491 puntos en la estación de Xalostoc.

El proceso en esta tendencia de movilidad automatiza y de sostenibilidad ecológica es: la producción de autos híbridos, es decir que combina un motor de combustión interna con un motor eléctrico, le sigue el eléctrico y después los autos autónomos. Las necesidades de protección ambiental, han insertado a México en este proceso de tener acceso a este desarrollo automotriz.

Los autos autónomos se ubican en su fase experimental, pero llegada cada vez está más cerca como lo referimos en el inicio de esta columna con ese automotor, que es un prototipo de la empresa alemana BMW Group, denominado BMW VISION NEXT 100.

El Ciudadano X puede llegar a su destino tranquilamente junto a su acompañante, ya que el auto resuelve las necesidades de conducción; informa sobre las circunstancias de la conducción, indicando el trazado de la carretera u operaciones de aceleración y de frenado. Incluso, interactúa ópticamente con los peatones, mediante una luz verde en la parte frontal indicando en qué sentido pueden cruzar la calle sin peligro.

También tiene la opción de disfrutar de la manipulación del volante, con el sólo hecho de tocar el logotipo o de la marca para que el automotor ponga a su disposición un sistema inteligente que además de cambiar la posición del volante y asiento, también modifica la posición de la consola central; una pantalla virtual Head-Up Display, genera una imagen digitalizada del entorno, emitiendo datos como circulación de autos en sentido contrario.

Los diseñadores del BMW VISION NEXT 100 utilizaron preferentemente materiales reciclados o fabricados recurriendo a materias primas renovables, prescindiendo de la piel. Existe una tendencia de disminuir el consumo de la madera y la piel, considerando la sostenibilidad y el cuidado de los recursos escasos, refiere la empresa.

En su perspectiva, el auto del futuro estará incluido plenamente en la red. Se fusionarán cada vez el mundo digital y el mundo físico. Una inteligencia artificial será capaz de predecir muchos de nuestros deseos y podrá ejecutar en un segundo plano las tareas que le asignemos. Las pantallas, incluidas las táctiles, irán desapareciendo y serán sustituidas por sistemas que permitirán una comunicación e interacción más intuitiva entre el hombre y la máquina. O, mejor aún: la tecnología se tornará más humana

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**Consultora en comunicación y fans del desarrollo humano.