Transformando/Lourdes Sierra Arenas

El empujón de AMLO que favoreció a Meade

El acercamiento y coqueteo constante con grupos económicos nacionales y extranjeros del morenista Andrés Manuel López Obrador, que culminó con un Plan de Desarrollo 2018-2024, de «no cobrar más impuestos, respeto a la propiedad privada, combate a la corrupción e impunidad, entre otros», y un contexto económico difícil caracterizado por inferiores crecimientos trimestrales del PIB, bajos salarios y pobreza, se muestran como el ‘empujón’ que favoreció poco a poco la precandidatura del ex secretario de Hacienda, José Antonio Meade, cuya postulación, al mismo tiempo, ya es un ‘jaque’ al Frente Ciudadano por México.

A finales de los 80, como reportera de la fuente universitaria, recuerdo que Francisco José Paoli, en su posición como investigador, comentó que la transformación del sistema político y el sistema de partidos se darían también de acuerdo a los cambios internos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en su necesidad transformadora de permanecer como fuerza política.

Así fue con el surgimiento de la Corriente Democrática, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas que posteriormente dio origen al Frente Democrático Nacional, del que también formó parte AMLO; y ahora recientemente, en el pasado agosto con los cambios estatutarios para permitir las candidaturas de ciudadanos externos y la eliminación del requisito de 10 años de militancia para ser candidato a la Presidencia de la República, que permite la postulación de José Antonio Meade, apoyada por la militancia de los sectores del partido y bien vista por panistas en posiciones clave como Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, por su desempeño en el sector financiero, hacendario y energético en la administración de Felipe Calderón y la actual.

El impacto de la postulación del doctor en economía  y abogado en derecho, ya está dado como lo refieren las posiciones de Cordero en el sentido de que el Frente Ciudadano por México, “acabó con la posibilidad de que el PAN regrese a Los Pinos”, en tanto que Ricardo Anaya, dirigente panista, refiere al senador como amigo del precandidato.

Andrés Manuel también ha tenido su propia transformación, con un cambio de discurso e incluso en sus ideas con relación a la economía de mercado, como lo refleja el Plan de Desarrollo presentado el pasado 20 de noviembre, y cuyo coordinador general del Proyecto de Nación, es el empresario Alfonso Romo Garza.

El proyecto reconoce una balanza comercial agropecuaria positiva, pero plantea el imperativo de reducir la dependencia de México de los principales productos que consume fortaleciendo la actividad de los estados federativos del sureste del país, por motivos de seguridad nacional; no ataca la reforma energética, pero plantea la recuperación de la producción de gasolinas y de nuevas reglas claras comerciales con la administración del presidente Donald Trump.

Incluso, considera una política de mejora salarial coincidente con los fundamentos de líderes sindicales canadienses y estadounidenses, de no sustentar la competitividad de la economía con salarios bajos; por ciento, ellos, socios en el TLC de Norteamérica. Destaca que: «La caída en las remuneraciones de los trabajadores se ve reflejada en el hecho de que el consumo privado haya reducido su participación en el PIB de 63 por ciento, en 1993, a 59 por ciento en el año 2016».

En tanto que plantea cero tolerancia en a la corrupción e impunidad, un aspecto que coincide con el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), que dirige la francesa Christine Lagarde, en cuya última estimación de crecimiento de la economía mexicana, considero que si en países como México se toman acciones decisivas para frenar la corrupción pueden dar un impulso a la inversión.

La contienda por la Presidencia de la República ya está dada, aun cuando todavía se deben hacer los procedimientos legales ante las instituciones respectivas. Falta conocer la postulación del Frente Ciudadano por México así como del resto de los partidos, y la gran interrogante es: ¿quién logrará convencer a un electorado mexicano cada vez más impredecible y vulnerable a sus propias condiciones socioeconómicas? En su momento se sabrá.

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**Consultora en comunicación y fans del desarrollo humano.