
Banco Azteca impulsa innovación financiera
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de abril de 2025.- En México, el camino hacia la sostenibilidad energética está marcado por un proceso de transformación que busca reemplazar progresivamente los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables que reduzcan el impacto de la contaminación y sean más económicas.
En este escenario, el transporte de carga representa un desafío mayor y al mismo tiempo una valiosa oportunidad para impulsar una logística más eficiente y ambientalmente sostenible, considerando su capacidad del 29% para contribuir al abatimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en México.
“Desde esta perspectiva consideramos que la industria del transporte de carga se constituye como un actor clave en la transición hacia un futuro más limpio y sostenible, por ello tiene la tarea de adaptarse al uso de nuevas tecnologías, combustibles alternativos y prácticas más eficientes para reducir su huella ambiental. Si adoptamos un enfoque integral hacia la logística verde, podríamos contribuir a reducir las emisiones urbanas de GEI”, señala Ernesto del Blanco, director de ELAM-FAW, representante en México de la marca asiática de camiones de carga FAW.
Los Acuerdos de París indican que las empresas deben reducir sus emisiones de carbono en 55% para 2030, para cumplir con los objetivos climáticos. En respuesta a esta problemática, la logística verde se vislumbra como una tendencia clave para contribuir a mitigar el impacto negativo del transporte sobre el medioambiente.
La logística verde se traduce en las prácticas empresariales que minimizan el impacto ambiental de la red logística sin afectar la satisfacción del cliente y cuidando el bienestar del planeta a través de la incorporación de soluciones sostenibles con el apoyo de tecnología como la analítica avanzada, la inteligencia artificial y la incorporación de motores más amigables con el medio ambiente.
El tamaño del mercado de transporte de carga en México no es cosa menor, para el 2024 se estimaba en 136 mil millones de dólares. Esta cifra refleja el dinamismo del sector impulsado por la expansión del comercio y la infraestructura de la logística en el país.
Se estima que para 2029 el valor del mercado alcance los 171 mil millones de dólares aproximadamente, lo que subraya la relevancia del transporte de carga en la economía mexicana, y el rol estratégico de la logística verde para lograr una conectividad regional más sustentable.
La puesta en marcha de la logística verde representa una oportunidad para optimizar los costos operativos y mejorar la competitividad de las empresas mexicanas en un mercado cada vez más orientado a sostenibilidad en todos los ámbitos. Al emplear sistemas avanzados de gestión de rutas se disminuye el consumo de combustible reduciendo los costos y minimizando el impacto ambiental.
Al mismo tiempo las prácticas de logística verde ayudan a las empresas a cumplir con las regulaciones ambientales, mejorando su posición legal en el mercado y demostrando un compromiso genuino con la
sustentabilidad; lo cual les brinda una mejor reputación e incrementa la lealtad de los clientes.
“Desde la visión de ELAM-FAW, nos enfrentamos a un futuro energético que requerirá de grandes inversiones que faciliten la transición hacia energías limpias. En el caso de las armadoras estamos en una posición de contribuir a transformar la logística en México adaptándonos a las nuevas regulaciones ambientales, así como a las demandas del mercado a través de la renovación vehicular que nos acerque al cumplimiento de la Norma Euro VI”, advierte del Blanco.
Considerando que el sector del transporte representa el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en México y sabiendo que una de las formas más efectivas de reducir las emisiones de CO2 es mediante el uso de fuentes de energía alternativa que no dependa de combustibles fósiles; las prácticas de logística verde son esenciales para reducir la huella ambiental y para mejorar la eficiencia y rentabilidad de las operaciones del sector.
En los últimos años, las empresas internacionales que optan por establecerse en México han comenzado a exigir a sus cadenas de proveedores y servicios la implementación de prácticas sostenibles como parte integral de sus operaciones y en concordancia con el imperativo global de integrar la sostenibilidad en la cadena de suministro; además de atender a las preferencias y preocupaciones de los consumidores que optan cada vez más por productos y servicios que demuestren su compromiso con el cuidado del medioambiente.
Desde este enfoque, la logística verde tiene una responsabilidad compartida para fortalecer ese camino a la sustentabilidad.
El uso de vehículos de carga que reduzcan el consumo de combustible y minimicen los costos operativos son un factor clave para implementar prácticas de una logística más sostenible; además, el uso de tecnología avanzada de telemática e Internet de las Cosas (IoT) para monitorear las flotas de vehículos de carga en tiempo real, contribuye a optimizar las rutas de transporte, lo que ayuda a reducir de manera significativa el consumo de combustible; esto se traduce en un transporte más sostenible y eficiente, una reducción de huella de carbono, así como una mejor experiencia para el cliente.
Las prácticas de logística verde incluyen un enfoque integral que va más allá de la reducción del uso del combustible y la optimización de rutas; se pueden emplear vehículos híbridos o eléctricos, darle mantenimiento preventivo a los vehículos lo cual ayuda a reducir las emisiones. Por otro lado, el tema de la capacidad de carga y una adecuada planeación también reduce el número de viajes lo que representa menos emisiones.
Finalmente la alineación de todos los departamentos de la empresa bajo un enfoque sostenible es importante para maximizar de manera general la eficiencia y reducir el impacto ambiental.
“Estamos plenamente conscientes de estas necesidades y por ello nuestro compromiso está fuertemente alineado con la sustentabilidad como parte de nuestra práctica empresarial. Entendemos que la transformación del sector del transporte de carga es esencial para alcanzar los objetivos nacionales e internacionales de reducción de emisiones y eficiencia energética”, concluye Ernesto del Blanco.