Ni verdad, ni justicia/Felipe de J. Monroy
Cría cuervos; la CNTE, Asamblea de Barrios y 400 Pueblos; parte del “sistema”
México está viviendo momentos de profunda inestabilidad y enorme violencia en un estado de cosas que, paradójicamente, ha sido propiciado por el propio “sistema”. Desde hace más de 40 años, ha sido ese mismo “sistema” el que ha permitido el surgimiento de grupos de choque, grupos delincuenciales y bandas organizadas que han crecido al amparo de los hombres del poder.
El populismo y el clientelismo de partidos y políticos es lo que ha favorecido el surgimiento de grupos que bajo la presunta reivindicación de causas sociales, se han colocado por encima de la ley hasta crear feudos intocables e indomables, que ahora se niegan a obedecer porque simplemente su existencia no comulga con el sometimiento.
Esos son los casos específicos de organizaciones como la CNTE, la Asamblea de Barrios; asociaciones como El Barzón y el Frente Popular Francisco Villa; organizaciones campesinas como los 400 Pueblos. Organismos, todos, que han distorsionado la ley y la justicia, haciéndose pasar por defensores, cuando en realidad se han convertido en el cáncer del “sistema”.
En tiempos electorales, estos grupos son los que reaparecen, amalgamándose con partidos y personajes, en una mescolanza difícil de comprender para el ciudadano común pero que forman parte de la estrategia de desestabilización que ya se encuentra en marcha, porque así es como opera la lucha por el poder en México.
En medio de los grupos naturales que cíclicamente surgen al interior de cada partido, están esas organizaciones, que se mueven por consigna, por cuotas de poder, por dinero y por prebendas para subsistir, mezclándose entre la sociedad y convirtiéndose en el brazo ejecutor de personajes que se mueven en la penumbra.
La violencia ejercida, por ejemplo, por los 400 Pueblos hace unos días contra Miguel Ángel Yunes y la dirigencia nacional del PAN, es sólo el aviso de cómo se podrían poner las cosas en Veracruz si no hay un acuerdo bajo la mesa que deje satisfechas a todas las partes. Acuerdos, obviamente, fuera de la ley.
La repentina virulencia de Ricardo Monreal, delegado en la Cuauhtémoc, en contra de la Asamblea de Barrios, es también otro ejemplo claro del manotazo sobre la mesa para decirle a ese grupo que el PRD ya no está en el poder y ahora es con MORENA con quien tienen que negociar para apoderarse de predios e invadir viviendas en la Ciudad de México, fuera de todo criterio legal.
La propia CNTE, que surgió como contrapeso del podrido SNTE, se ha convertido en un dolor de cabeza ya no sólo para el oficialismo priista que gobernó durante tantos años, sino incluso para los mal llamados gobiernos “ciudadanos”, empujados por el PAN y PRD que, lejos de someterlos a la ley, les inyectan más recursos para tenerlos contentos.
Mal están las cosas en el país cuando esos grupos se soliviantan y quedan fuera de todo orden; peor se ponen cuando empiezan a conectarse con grupos subversivos como el EZLN o el EPR, porque todo se convierte en una falsa confusión ideológica a la que fácilmente son jalados otros organismos, principalmente del mundo intelectual y de la academia.
Lo que vive México es una total ausencia del derecho y los partidos políticos no parecen tener las herramientas para recuperar el control. Simplemente baste ver los procesos de renovación que están viviendo PRI y PRD para vislumbrar el bajo nivel que han alcanzado los liderazgos, cuando ilustres desconocidos son postulados para dirigir sus Comités Ejecutivos Nacionales.
Vienen tiempos de violencia. El gabinete presidencial ha sido incapaz de dar respuesta a las demandas sociales. Se han cansado de despreciar y olvidar a amplios sectores de la población que siguen sumidos en la miseria, el abandono y la desesperación, en medio del desempleo, la pobreza y la falta de oportunidades.
Alrededor de 7 millones de jóvenes no estudian ni trabajan, según datos de la OCDE. México perdió su bono demográfico y pronto se tendrá que enfrentar a una ola de ancianos que demandarán pensiones, atención médica y seguridad social.
No se explica cómo un país con 40 millones en la pobreza extrema, en el que se aplicó un brutal recorte de 200 mil millones de pesos el año pasado, con otro similar que viene para el 2017, le puedan otorgar más de 4 mil millones de pesos en presupuesto al accionar de partidos políticos el año próximo sin que estos representen realmente a la sociedad.
PAGAN MÁS EN DEUDA QUE EN POBREZA
El Gobierno federal no tiene dinero para programas sociales, pero destina cada vez más recursos para pagar intereses y otros pagos de la deuda. En enero-mayo de este año, el costo financiero de la deuda pública total se incrementó 17,7 por ciento con relación al mismo periodo de 2015, de acuerdo con estadísticas de la Secretaria de Hacienda actualizadas ayer.
INSEGURIDAD GENERALIZADA
Un 70 por ciento de la población mayor a los 18 años consideró que vivir en su ciudad es inseguro, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) aplicada en junio pasado por el INEGI.
Los mexicanos están secuestrados, entre bloqueos e inseguridad en las carreteras, ya sea porque la CNTE lo decide o porque los grupos del narcotráfico se están disputando los territorios. El hecho es que son tiempos de guardar, porque simplemente no sabemos cómo nos llegará el día siguiente.