Teléfono rojo
Todos son una porquería
Lo ocurrido el jueves en la Cámara de Diputados, puede considerarse como la demostración patética de lo que es nuestra actual élite política y del cómo en la igualdad de género también hay barbajanas homofóbicas.
Más que lamentable, fue insultante ver como un grupo de diputadas, la mayoría del PRI, silenciaban el discurso de un legislador de MORENA y entre risas sardónicas, le soltaban en pleno recinto de San Lázaro, el grito de “¡eeeeeeeeeee puuuuuto! que tanto dinero le ha costado a la Federación Mexicana de Futbol porque a la afición le gusta provocar.
Este espectáculo deplorable, sobre todo por provenir de mujeres, se dio, en medio de un reparto ofensivo de dinero y privilegios para instituciones y personas que, puestas en el microscopio, poco le han servido a la ciudadanía porque, ni hacen ni reparten justicia; ni reparan daños morales o físicos, ni se apiadan de los pobres.
Pero además, por si fuera poco, los diputados le vuelven a dar manga ancha a gobiernos estatales y organismos que, a la luz de los procesos judiciales que existen contra ex gobernadores, han demostrado fehacientemente que viven y perviven para la corrupción.
En los cambios al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, los diputados federales aprobaron reasignaciones de gasto en las que priorizan los ramos ejercidos por las entidades federativas, entidades autónomas y Poderes de la Unión, que tienen un uso discrecional y que si algo los distingue, es la poca o nula transparencia en su aplicación.
Así pues, para el próximo año se asignan recursos a fondos no previstos en el proyecto del PEF, que suman 28,649.0 millones de pesos, es decir 0.1% del PIB.
Los fondos beneficiados son:
Proyectos de Desarrollo Regional
Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas
Fondo para Fronteras
Fondo de Apoyo a Migrantes
Programas Regionales
Operación y Mantenimiento del Programa de Seguridad y Monitoreo en el Estado de México.
Cámaras de Vigilancia en el Estado de Veracruz
Fondo para el Fortalecimiento Financiero.
Además el PEF 2018 asigna un total de 117 mil 531.6 millones de pesos para los ramos autónomos que son los siguientes:
Cámara de Senadores 4,905,020,157
Cámara de Diputados 8,439,435,153
Auditoría Superior de la Federación 2,230,116,964
Suprema Corte de Justicia de la Nación 5,635,107,441
Consejo de la Judicatura Federal 61,238,081,896
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 3,893,200,000
Instituto Nacional Electoral 24,215,327,986
Comisión Nacional de los Derechos Humanos 2,033,004,229
Comisión Federal de Competencia Económica 618,149,978
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación 1,227,728,385
Instituto Federal de Telecomunicaciones 1,998,000,000
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales 1,098,478,640
Total 117,531,650,829
Toda esta danza impúdica de reparto de privilegios, en medio de mentiras del presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, que un día antes había asegurado que no habría bono de despedida para los legisladores.
Pues mire que, aunque el yucateco lo negó tres veces, sí hubo megabono para diputados y senadores al término de la legislatura.
Para el retiro de los 628 legisladores de ambas Cámaras se destinará una bolsa total de 13 mil 344 millones en conjunto.
En el desglose de cantidades: los diputados tendrán en 2018 un presupuesto de 8 mil 439 millones y el Senado 4 mil 905 millones de pesos. Es decir, no habrá vacas flacas para ellos.
Además, a cada legislador se le depositarán hasta un millón 155 mil pesos aproximadamente (monto máximo).
Este monto, multiplicado por 500 legisladores de los diferentes grupos parlamentarios, arroja una bolsa de más de 577 millones 678 mil pesos.
Al finalizar la 63 Legislatura, los diputados federales podrían recibir 910 mil 440 pesos de su Fondo de Ahorro (monto máximo con descuentos de 12%); aguinaldo proporcional (ocho meses), 93 mil 669 pesos; por su dieta mensual, 73 mil 910.
Además, por los apoyos económicos por Asistencia Legislativa, 45 mil 786 mil pesos y por Atención Ciudadana 28 mil 722 pesos, así como 2 mil 780 pesos por vales de despensa.
En suma, cada diputado federal podría recibir una bolsa de un millón 155 mil 357 pesos como monto máximo, pero si el legislador solamente solicitó 8% de su dieta para su Fondo de Ahorro, podría aspirar a recibir 851 mil 877 pesos.
Como usted podrá ver, la SOLIDARIDAD con las víctimas de los terremotos de septiembre, partió de las bolsas de los ciudadanos que pagan impuestos, no de los partidos políticos ni de los legisladores.
¿Dónde quedó la valiente propuesta de López Obrador de recaudar miles de millones de pesos? ¿Dónde están las aportaciones del dichoso Frente Ciudadano que desparrama spots para ensalzar a Ricardo Anaya y Barrales?
¡Todos son una porquería!