Tras Bambalinas/Jorge Octavio Ochoa

Presidente en picada y gobernabilidad en vilo

En ruta de choque para el 2018, los equipos empiezan a formar líneas y esbozar estrategias para posicionarse frente a un electorado harto, decepcionado e incrédulo de la política y los políticos. En esta guerra, algunos buscarán que el Presidente de la República quede tan aislado, que no pueda siquiera designar al candidato de su partido.

Faltan muchas batallas, pero los obuses de los primeros escarceos dan la medida de lo que será el inicio del combate, donde la primera cabeza de playa será el Estado de México. Quien gane ese bastión tendrá base de maniobra. Los grandes contendientes para esa primera lucha son PAN, PRI y PRD, aunque estos dos últimos saben que sólo en alianza podrán triunfar.

Sin embargo, en medio del mar agitado, hay otros actores que empiezan a tomar posiciones y son los que curiosamente agitan las aguas desde el exterior para debilitar al máximo la figura del Presidente de la República y aislarlo de toda decisión dentro del PRI. Los otrora grandes derrotados buscan su margen de negociación.

De acuerdo con la última encuesta de REFORMA, el Presidente Enrique Peña Nieto ha alcanzado el índice de reprobación popular más alto en la historia moderna de nuestro país (74 por ciento), sólo equiparable al repudio que en su tiempo generó el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

La sensación generalizada es de ausencia de gobierno, debilidad institucional y profunda corrupción; todo esto, prohijado por la incontrolable beligerancia de la CNTE y las nuevas revelaciones sobre presuntas propiedades millonarias de la Primera Dama del país.

Ese es el ambiente de quien o quienes ya mueven una estrategia de profunda desestabilización política para desactivar, de un solo golpe, a varios aspirantes a la Presidencia de la República en el 2018.

Los más vulnerables en estos momentos ante dichos embates son: el Secretario de Educación Pública, el de Gobernación y el de Hacienda, tres áreas donde precisamente el país está dando tumbos y por momentos pareciera que se hunde en la ingobernabilidad.

Poderosos intereses económicos se mueven desde ahora para convertirse en el nuevo “gran elector” dentro de un sistema que “hace agua” y para ello empiezan a mover hilos dentro de la prensa internacional.

México y en particular su Presidente de la República son impopulares mundialmente, sobre todo por los continuos hechos de posible violación de derechos humanos y profunda violencia que se vive al interior del país.

El sector privado se ha dividido y muchos de ellos ya no saben qué es peor: los paros y movilizaciones de la CNTE que atrofian todo el aparato económico o los “moches” y corruptelas de políticos que “de cajón” piden el 30% de comisión por cada obra, contrato o concesión de alta monta que se realiza a nivel delegacional, municipal, estatal o federal.

Otros han preferido colocar su riqueza en el extranjero y mover algunos capitales en México para comprar voluntades, crear bastiones de poder e instalar otra cabeza de playa en la capital de la República desde donde puedan operar la transición presidencial del 2018.

Cierto o falso, para un país empobrecido brutalmente como México, resulta insultante el derroche y la vida palaciega que se da la familia del Presidente y al margen de la demanda que emprendan contra The Guardian o Wall Street Journal, esta es una bomba de tiempo que podría tener otros capítulos.

De pronto los mexicanos podríamos enterarnos de cómo algunos grandes magnates obtuvieron su riqueza de la noche a la mañana; que de no ser sujetos de crédito, se convirtieron en propietarios de grandes consorcios en México, América Latina y Estados Unidos.

También nos enteraremos de cómo se relacionan empresarios y políticos para amasar fortunas insospechadas en constructoras, empresas automotrices, farmacéuticas, importadoras de enseres, metalmecánica y minerales.

Nos dicen que hay gente del PRI, pero también del PRD, PAN y hasta MORENA involucrados en grandes concesiones y autorización de mega obras que violaron todas las normas y reglamentos, con tal de llevarse su “moche” y asociarse con el nuevo “gran elector”.

Algunas de esas revelaciones se encuentran en la periferia de la CDMX y el Estado de México y perfilan una venganza fiscal sorda, larga y sin precedentes.

En este lapso ocurrirán cosas increíbles, nunca antes vistas. Grandes alianzas, mayores traiciones, personajes disímbolos bebiendo del mismo vino y lavando sus caras en las mismas jícaras donde antes depositaron sus escupitajos.

Se verá también a los “heraldos” de diversos medios tomar partido, cantar loas a favor de alguno de los elegidos y tirar dardos envenenados para medir el terreno. Así, de cara a la siguiente lucha electoral, los mexicanos se seguirán sumiendo en su miseria.

ENTRETELONES…AUSTERIDAD NO LLEGA AL INE

En un año, el número de trabajadores que se ocupa en el sector informal de la economía -es decir, sin acceso a ninguno de los beneficios de la seguridad social- se incrementó en más de 300 mil personas, revelan cifras del INEGI.

En un año, más de 300 mil se sumaron al empleo informal. Reflejo del fracaso de programas y de las reformas estructurales, opinan expertos. Al segundo trimestre laboraban en ese sector 29.4 millones de mexicanos.

En contraste, el gran aparato electoral que ha creado México para “democratizar” y “transparentar” sus elecciones cada día es más caro.

Además de una obra para ampliar su sede, que rebasará los mil 100 millones de pesos; renta de mil autos por 227.5 millones de pesos y sedes estatales por 594 millones, los consejeros del Instituto Nacional Electoral también cuentan con una bolsa de 500 mil pesos al mes para pagar asesores. Cada consejero cuenta en promedio con un staff de 10 asesores.

EL PACTO DE LA BARBIE

Revelan pacto secreto con EU. Edgar Valdez Villarreal y sus 4 socios informaron a fiscalía estadounidense sobre el modus operandi de su cártel a cambio de reducir sus condenas.