Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
… Y le crecen los enanos
Por momentos pareciera que últimamente todo le sale mal al Presidente de la República. Bueno, cómo estarán las cosas que hasta la aplaudida iniciativa de Peña Nieto sobre los matrimonios igualitarios podría irse a la congeladora en los próximos días, en medio de una andanada clerical que viene desde ultramar.
El hecho es que al Presidente se le abren frentes por todas partes y todo es propicio para las intrigas palaciegas, que indican que además de los ataques externos, en el gabinete ya hay un intenso jaloneo entre los aspirantes a la silla en el 2018.
Las malas vibras entre Osorio Chong, Aurelio Nuño y Luis Videgaray empiezan a trascender las oficinas del Ejecutivo y se entremezclan con rumores de que en el Senado se gesta otra pugna a través de la cual quiere reposicionarse Manlio Fabio Beltrones por medio de Emilio Gamboa.
ENTRE TANHUATO Y NOCHIXTLÁN
Entre Tanhuato y Nochixtlán, hechos que llenan de escándalo y desdoro a la administración peñista, hay grupos empeñados en calentar brazas rumbo al 2018, para deshacerse de contrincantes a los que señalan como culpables del fracaso de las Reformas Estelares del sexenio.
El reciente dictamen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en torno a los hechos de Tanhuato, Michoacán, sin duda colocan los reflectores sobre Osorio Chong por los errores cometidos en materia de seguridad nacional.
Según la CNDH hubo 22 “ejecuciones arbitrarias” y la Policía Federal manipuló y alteró la escena de los hechos, donde murieron 42 civiles y un agente el 22 de mayo de 2015, dijo Raúl González Pérez.
El caso de Tanhuato es considerado por algunos analistas como “la cuarta masacre” ocurrida en el actual sexenio: Primero fue Tanhuato, con 42 muertos; después Tlatlaya, con 22 y Ayotzinapa, con 43 desaparecidos.
Lo extraño es que, en este deterioro de la imagen presidencial, los que golpean desde dentro para deshacerse de adversarios, debilitan la línea de flotación del único partido que los podría postular: el PRI. Ni Nuño, Ni Osorio, ni Videgaray podrían lanzarse en una candidatura “independiente”.
Son ellos tres los que están sumidos en este posible fracaso de las reformas estelares del gobierno Peñanietista: La Educativa y la Energética; envueltas, ambas, en un ambiente de inestabilidad política y social impulsada por la CNTE y el narco, que también quieren postular candidato.
Dicen que Aurelio Nuño se empezó a eclipsar desde el momento en que Osorio Chong tuvo que entrar al quite para negociar con la CNTE, porque los presuntos maestros no lo quieren ni en pintura. De nada le sirvió el Doctorado. La soberbia lo hundió.
Sin embargo, este mismo protagonismo es lo que ahora tiene al filo de la barranca a Osorio Chong, porque se suma al tenso ambiente político que viene desde Nochixtlán y llega hasta Tanhuato, y que se adereza con el extraño “secuestro” de “El Chapito”. Descomposición total, es la imagen.
Pero de ahí a pensar que la venganza venga de la SEP o de Hacienda es demasiado “sospechosismo”. Puede que sea una mano “ex amiga”, la misma que meció la cuna de la Casa Blanca o del departamento en Miami. Alguien con muuuuucha información.
¿QUIÉN POMPÓ VIAJECITOS?
Mientras tanto, desde Panamá, San Andrés Manuel López Obrador, con toda su humildad valiente, anuncia de plano que SÍ, que se postulará para el 2018. Da la nota en una crónica por décadas anunciada. “La tercera es la vencida”, dice.
Pero sus fieles también preparan estrategias “desde abajo”, para darle la vuelta a las leyes electorales y poner de cabeza a los expertos en derecho electoral. Ahora les lanzó a la cara la figura de los «promotores de la soberanía nacional».
Así, dicen, recorrerán estados o municipios, para promocionarse y promocionar al Súper Peje, que para preocupación de todos los aspirantes, sigue al frente en las encuestas, lo cual llena de nerviosismo a los priistas, que siguen descabezados en materia de Comunicación.
LODAZAL
En los últimos días, el PRI decidió que la mejor estrategia en medio de un México crispado, es la del lodazal. Y así se han lanzado a denostar tanto a AMLO como a Margarita Zavala, mientras el Presidente de la República declara que no todo en el país son las malas noticias.
Sin tener un comunicólogo que dé la cara, que se acerque a los heraldos de todos los medios que empujan los rumores a diestra y siniestra, Enrique Ochoa, reza porque alguien vea con simpatía sus ataques a AMLO, “el mentiroso” y a Margarita, “la esposa de Calderón”.
Alguien debió pedir a Ochoa Reza guardar silencio, recomponer sus estructuras partidistas estatales y esperar hasta la apertura de expedientes contra los gobernadores corruptos que se soliviantaron y que en algún momento pensaron que podían hacer lo que se les dé la gana.
Sólo así podrían recomponer una imagen tan deteriorada como la del PRI. Pero, lejos de ello, el nuevo líder tricolor por momentos parece navegar sin rumbo, mangoneado desde el Congreso por Manlio Fabio y su hombre fuerte, Emilio Gamboa.
Esta semana en Ixtapan de la Sal, los senadores priistas, encabezados por Emilio Gamboa, se reunirán con el presidente Enrique Peña Nieto y sería el momento propicio para que el de Los Pinos deje bien claro quién manda, para poner fin a las intrigas palaciegas.
Sin embargo Gamboa ya dejó entrever que no hay prisa por debatir la iniciativa presidencial de matrimonios igualitarios, “porque hay otros temas más importantes”. En suma, la iniciativa del Presidente se va a la congeladora, dicen.
Pugna de cárteles y complicidad de gobernantes
Al margen de las intrigas palaciegas y las disputas por el poder, habrá que leer con cuidado toda la información relacionada con el presunto secuestro del hijo de El Chapo.
Hasta el momento se tienen presuntas versiones de testigos que estaban en el lugar de los hechos y que dijeron oír cuando alguien gritó «Les dije que no quería verlos por aquí. Ya se los cargó».
Pero al final todo indica que hubo un acuerdo entre cárteles y el baño de sangre no ocurrirá, lo que echa por tierra los sesudos análisis de “especialistas” y comunicólogos.
La cuestión es saber a quién le convenía generar esa atmósfera y crear ese clima de profunda inseguridad. Lo revelador de todo esto es que, detrás de la pugna de cárteles hay una profunda complicidad gubernamental.
No es el Estado o la Federación quien gobierna estados como Jalisco, Sinaloa o Tamaulipas. Es el crimen organizado. Destaca la impunidad con que se mueven los delincuentes. Un hombre buscado en Estados Unidos se pasea como turista en México. Habrá que ver qué tanto se filtra de la información encontrada en los 10 teléfonos celulares de Guzmán Salazar ¿o se los regresarán?
Se dijo que hallaron cuentas bancarias, fotografías, contactos personales protección política. ¿Fueron sólo versiones o rumores?
Causa extrañeza la desfachatez con la que el hijo del Chapo y sus 14 acompañantes llegaron a celebrar al restaurante multicitado. La versión “express” de la Fiscalía jalisciense es que no se trató de un secuestro expresamente dirigido a Alfredo Guzmán, sino más bien de una acción que respondió a la invasión de territorio del Cártel Jalisco Nueva Generación. ¡Qué sagacidad!
En medio de la guerra por el control de territorios entre los cárteles de Sinaloa y de Jalisco, se da un sospechoso florecimiento de inversiones que nadie investiga porque todo le viene bien al florecimiento empresarial. Sobre el hijo de El Chapo pesan acusaciones por narcotráfico en una corte estadounidense de Illinois, sin embargo en México se movía, hasta el lunes, con toda impunidad.