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CIUDAD DE MÉXICO., 29 de septiembre de 2020.- “No es que los fiscales antimafia de la Ndrangheta fueran personas insensibles de manera innata, sino que habían aprendido a serlo. Tanto en la facultad de Derecho como en sus cursos de formación específica, así como a lo largo de sus años de profesión, les habían enseñado que las emociones no debían desempeñar el menor papel en su servicio. La mafia era arrebato y sangre. Los fiscales eran concentración, frialdad, disciplina y procedimiento.”
Con una larga presencia en Italia, la mafia es parte su historia. La Ndrangueta, a pesar de ser tan poco conocida, es una de las uniones más poderosas del mundo al traficar droga a lo largo de Europa. El rasgo que la distingue es el papel que desempeñan las mujeres dentro de esta. Las buenas madres (Ariel), de Alex Perry, es la historia de tres mujeres unidas por el crimen organizado, señala un comunicado de Grupo Planeta.
Alessandra Cerreti es una fiscal antimafia que se encuentra con la historia de Leo Garofalo y su hija Denise. Ella, como otras, se ha tenido que enfrentar a los riesgos que representa pertenecer a la mafia y tratar de salir de sus redes. Cerreti se dará a la tarea de persuadir a mujeres como Lea de romper el silencio. “¿Cómo podía pensar Italia que iba a ser capaz de derrotar a la mafia si no podía siquiera proteger a aquellos que intentaban ayudarla?”
El autor, Alex Perry describe el sistema judicial italiano. Recurre a las transcripciones de los interrogatorios, a los testimonios oficiales de Denise Cosco, así como a los documentos del juicio por asesinato que siguió. Retrata la trágica historia de cómo un pequeño grupo de mujeres, nacidas en el claustrofóbico mundo de la mafia calabresa, lucha para asegurar que sus hijos no sufran un destino similar.
Alex Perry fue el jefe de la oficina de TIME en África hasta 2013. Regresa a África con frecuencia, y escribe para muchas publicaciones, entre ellas Newsweek, para quienes es editor colaborador. Ha dado clases de Filosofía, Política y Economía en la universidad de Oxford y ha recibido numerosos premios de periodismo. En 2007, tras ser arrestado y encarcelado en Zimbabue, lo condenaron por ser “un periodista dedicado y clandestino”. Es autor de numerosos libros acerca de África, Europa y Oriente Medio.