Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de agosto de 2022.- El patrimonio biocultural que se transmite entre generaciones y se ofrece como importante recurso a los visitantes, además de significar la base de los principios del turismo biocultural, logra entre las comunidades el fortalecimiento de su identidad, evita la migración y propicia la defensa del territorio.
Lo anterior fue destacado por dos especialistas en turismo biocultural, quienes compartieron su conocimiento en el ciclo de conferencias virtuales Jóvenes investigadoras e investigadores del valle Tlaxcala-Puebla, que ofrece la Zona Arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, con la intención de difundir los estudios de la región, realizados por noveles académicos.
En la tercera sesión, ambos compartieron sus enfoques en la promoción del turismo sustentable, con el principal objetivo de preservar las tradiciones y las prácticas bioculturales.
Egresado de la licenciatura en Turismo Internacional de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), Juan Carlos Hernández Torres, enfocó su ponencia El patrimonio cultural como recurso turístico, en la importancia de reconocer el patrimonio y la cultura que representan a una sociedad, para valorar su esencia y transmitirla a través de los elementos distintivos que se quieren compartir con quien visita una población como turista.
“El turismo representa la construcción de un bien social que parte de las costumbres y pensamientos colectivos, y además, refleja el día a día de una comunidad que, aunque tiende a modificarse, es una herencia para conservar”, señaló.
El joven investigador definió los recursos turísticos como bienes y servicios que llegan a cumplir una demanda; al recurso patrimonial, como una interpretación de esos recursos para un aprovechamiento sostenible, y a la actividad turística, como un recurso a aprovechar con una carga motivacional para el visitante.
Hernández Torres destacó la importancia de dar el valor a esos recursos, sumando identidad y transmitiéndola, siempre bajo la necesidad de proteger, salvaguardar y valorar las costumbres y tradiciones, pues “el patrimonio es el legado cultural que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futuras”.
En tanto, el egresado de la licenciatura en Administración de Empresas Turísticas por la BUAP, y maestro por El Colegio de Tlaxcala, Ismael Bello, presentó la conferencia El turismo biocultural como estrategia del fortalecimiento de la identidad local.
Al referirse a su entorno de origen, en San Pedro Tlalcuapan, Tlaxcala, compartió vivencias que, junto con los usos y costumbres, han generado una gran identidad. Es el caso de la siembra y cosecha del maíz que, como parte de su cultura, reúne elementos de gran interés para cualquier visitante y, así lo comparten, al lograr justamente el fortalecimiento de esa identidad.
El turismo consumista, dijo, genera un impacto distinto al ambiente y la cultura, por lo que apuesta a los proyectos de preservación y revalorización del patrimonio biocultural, los cuales muestran las realidades de las comunidades y sus aportes a ese patrimonio.
“Esta reconceptualización del turismo no es para generar riqueza, sino para apoyar las necesidades de las comunidades, basadas en la importancia de los orígenes de cada pueblo; fundado no solo en su folclor, sino en la naturaleza y la herencia de nuestros ancestros”, resaltó.
El espacio de reflexión que virtualmente reúne a profesionistas del campo de la investigación de distintos centros académicos, es coordinado por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH Tlaxcala y la Zona Arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl.