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ANKARA, 11 de mayo (Quadratín México).- Turquía acusó al régimen de Siria de estar vinculado en un doble atentado con coche bomba en la ciudad meridional turca de Reyhanli, que dejó al menos 45 muertos y más de un centenar de heridos.
“Se ha determinado la organización que ha cometido la acción y las personas conectadas. Los atacantes están vinculados al régimen sirio”, afirmó en un comunicado el ministro turco del Interior, Muammer Guler. El viceprimer ministro turco, Besir Atalay, precisó que “se ha determinado que los atacantes están vinculados con la Mujabarat”, el servicio de inteligencia sirio.
El doble atentado con coche bomba se produjo a las 13:45, hora local (10:45 GMT), cerca del ayuntamiento y la oficina de correos de Reyhanli, una ciudad de unos 60 mil habitantes situada en el sur de la provincia mediterránea turca de Hatay. Éste es el ataque más mortífero en suelo turco desde el comienzo del conflicto en la vecina Siria, en marzo de 2011, y que ya se ha cobrado unas 70 mil vidas, según datos de la ONU.
Las explosiones causaron una enorme devastación, hicieron que se desplomara un edificio y dañaron de forma importante las citadas sedes administrativas. El gran número de heridos en estado grave, alrededor de la treintena, hace temer que la cifra de muertos pueda ascender, lamentaron las autoridades sanitarias.
Horas más tarde, una tercera explosión extendió el pánico en la ciudad, aunque poco después se supo que se trató de un accidente al estallar el depósito de combustible de un vehículo.
Otro viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, ya sugirió que los servicios secretos del régimen sirio podían estar detrás del atentado. El funcionario sostuvo que “los refugiados sirios se han convertido en un objetivo del régimen sirio” y que “Reyhanli no ha sido escogido por casualidad”. Por último, Arinc declaró que si se prueba que el régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, “está detrás de esto”, Turquía hará “lo que sea necesario”.
El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, advirtió desde Berlín, donde se encuentra en viaje oficial: “Nadie debería intentar poner a prueba el poder de Turquía”. Davutoglu agregó que las explosiones tuvieron lugar para desviar la atención de los últimos esfuerzos para resolver la crisis en Siria.
Turquía acoge a más de 300 mil refugiados sirios, la mayoría de ellos en campamentos distribuidos a lo largo de sus 900 kilómetros de frontera con Siria.
El atentado se produce a pocos días de un encuentro el próximo jueves en la Casa Blanca entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, para tratar sobre la situación en Siria.
Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN, ha sido uno de los críticos más duros del régimen de Al-Assad, y ha dado cobijo tanto a refugiados civiles sirios como a militares que desertaron de su Ejército.
“Durante mi visita a Estados Unidos el 16 de mayo y mi entrevista con el presidente (Barack) Obama, también tocaremos el tema de las armas químicas. Es obvio que el régimen de Al-Assad las ha utilizado”, declaró Erdogan a principios de mes en una entrevista.
Precisamente en el paso fronterizo de Reyhanli las autoridades turcas tienen desplegado un vehículo médico para realizar pruebas de sustancias químicas, biológicas, radiactivas y nucleares a los refugiados sirios que llegan, sin haber detectado hasta ahora trazas de esas sustancias.
QMX/fm