Reforma judicial deja sin protección a periodistas: Jan Albert Hootsen
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de julio de 2021.- Se agrava la situación en el Ejido Zarahemla, en San Quintín, Baja California, puesto que este viernes, en una audiencia de vinculación a proceso, fueron indiciados y se declaró prisión preventiva oficiosa en contra de cuatro de sus miembros.
En un comunicado, Integrantes del ejido y de la familia LeBarón añadieron que el juez de control Ernesto Flores Gallegos emitió, de forma gravosa, una resolución en que impone la máxima medida cautelar que la ley permite como si se tratara de homicidio calificado y no en grado de tentativa, como se persigue en la carpeta 12698/2019 del 22 de agosto de 2019.
Lo anterior, añadieron, resulta en un exceso por parte del juez de control, dado que el día de los hechos que se investigan, existieron lesiones y agresiones de ambas partes, donde Miguel Antúnez, Víctor Tomas Cruz y Emanuel Bautista resultaron lesionados en una refriega que ellos mismos iniciaron por órdenes de su patrón, Dewayne Carlos Hafen López.
Señalaron que durante la audiencia, arbitrariamente el juzgador se negó a recibir las pruebas que ofrecieron los hoy detenidos, aludiendo que desde su punto de vista no eran pruebas pertinentes y él debía basarse más bien en las máximas de la experiencia, pues estas indicaban la participación de los imputados en los hechos y su probable responsabilidad de comisión del delito de homicidio doloso, lo cual no es el delito que se investiga en la carpeta y por el cual dictó la medida máxima de prisión preventiva oficiosa.
Dado el resultado injusto de la audiencia, subrayaron, ingresarán al expediente todas las declaraciones y testimoniales por escrito que no les fueron aceptadas; “se va a solicitar la acumulación de las carpetas, a fin de que se acredite la existencia de la riña y no así del homicidio en grado de tentativa que hoy se persigue, por lo que procede la reconfiguración del delito.
“Y se van a analizar las diversas medidas de solución alterna para ejercitar la que devuelva con mayor prontitud la libertad a los miembros del ejido que hoy se encuentran detenidos, pero creemos que aún todo esto puede resultar intrascendente en el criterio del juzgador.
“Pues por su actuar en esta audiencia y en otras previas donde de forma extrañamente, nos ha conminado a negociar y ceder ante las pretensiones de nuestros contrarios, concluimos que él, igualmente se encuentra dentro de la línea de corrupción que inicia en los fiscales de San Quintín que ya han sido señalados, lo cual nos restringe el acceso a un proceso justo y equitativo, como ya se comprobó el día de hoy, que termina con nuestros compañeros detenidos”.