Alcanzar un real Estado de derecho, sería el logro más importante desde la Revolución

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre (Quadratín México).- El ex presidente Ernesto Zedillo afirmó que lograr un verdadero Estado de derecho, que ofrezca seguridad y justicia a todos los mexicanos, “sería la construcción institucional más importante desde la Revolución Mexicana”.

“Es una tarea enorme pero posible, ya que esa construcción institucional no sólo es parte esencial de la respuesta para vencer estructuralmente el gravísimo desafío que la criminalidad ha planteado al Estado, sino que además ayudaría a sortear las serias tempestades que la economía mundial seguirá enfrentando por varios años”, enfatizó.

Por ello, resaltó, es imperativo que el Estado haga cumplir cabalmente las reglas para garantizar la convivencia social.

En su opinión, el problema de la inseguridad debe tomarse como una oportunidad para construir acuerdos que permitan efectuar cambios sin precedentes en el sistema de seguridad y justicia del país.

“Este sistema debe ser uno, que realmente proteja con eficacia el derecho de la gente a la seguridad de su persona y patrimonio, al tiempo que los ciudadanos deben cumplir con las obligaciones que les corresponden ante las instituciones y la sociedad”, subrayó.

Zedillo participó anoche en la presentación del documental “La decisión del presidente: De la nacionalización a la extranjerización de la banca”, donde destacó que este sistema debe apegarse rigurosamente al principio de igualdad ante la ley.

Lo anterior, dijo, contando con reglas justas y transparentes, con los mecanismos para su aplicación expedita y proteger sin discriminación los derechos propiedad e iniciativa.

“Una reforma de esta naturaleza atacaría de raíz el problema de dualidad que recae en la insuficiencia de productividad y crecimiento de la economía mexicana, y mucho haría también para impulsar realmente la justicia social”, comentó.

El ex mandatario mexicano puntualizó que es necesaria la construcción de una firme legalidad, que sea la base de la convivencia económica, social y política, así como el camino más corto para alcanzar el desarrollo que hasta ahora “nos ha eludido”.

Durante su intervención mencionó la necesidad de sumar a los recientes cambios a la Ley Federal del Trabajo, una reforma hacendaría pública y de protección social.

Ello, explicó, dejaría a México bien posicionado no sólo para aumentar de manera significativa su Producto Interno Bruto (PIB), sino también el disminuir rápidamente la pobreza y corregir la desigualdad.

“El círculo virtuoso se completaría con reformas que permitan mucho más competencia en todos los sectores económicos de la economía, incluyendo aquellos donde el Estado mantiene una posición monopólica”, refirió.

Dichos temas, reconoció, son políticamente controvertidos, pero se pueden lograr pese a personas que defiendan sus intereses.

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